Los 'presidenciables' socialistas difieren sobre la inmigración
Royal, Fabius y Strauss-Kahn celebran su segundo debate de las primarias
La Vanguardia, 25-10-2006París. (EFE). – Los tres aspirantes a representar al
Partido Socialista en las elecciones presidenciales de 2007
mostraron hoy diferencias de enfoque al abordar el problema de la
inmigración en el segundo debate televisado de las primarias.
Segolene Royal, favorita de los sondeos, repitió que está en
contra de las regularizaciones masivas y abogó por restablecer la
legalización automática de quienes lleven 10 años en Francia,
recientemente derogada, a la vez que se pronunció por “clarificar”
las reglas y hacer “una política de respeto hacia los extranjeros en
nuestro territorio”.
El ex primer ministro Laurent Fabius se pronunció por una
regularización “amplia” pero “no ciega”, y si bien coincidió con el
ex primer ministro socialista Michel Rocard en que el país “no puede
acoger toda la miseria del mundo”, dijo que “Francia es Francia” y
hay casos en que “hay que mostrar generosidad y humanidad”.
El ex titular de Economía y Finanzas Dominique Strauss – Kahn
reclamó que se actúe contra los que se aprovechan de la inmigración
clandestina como traficantes, caseros y empleadores de ilegales.
La inmigración era uno de los temas de sociedad abordados en este
debate, a tres semanas de la votación de los militantes del PS para
designar al que será el portaestandarte del partido en las
elecciones presidenciales de 2007.
Royal recalcó que la lucha contra la inmigración clandestina debe
apoyarse en políticas de codesarrollo, porque “de nada sirve
levantar alambradas” en torno a los países si no se resuelve el
abismo entre ricos y pobres.
Preguntada sobre la expulsión de ilegales, Royal indicó que “un
Estado de derecho debe respetar la ley”.
Insistió en que la refundación “más justa” de la reglamentación
que preconiza “nos ayudará a combatir la inmigración clandestina”,
lo que debe hacerse en “cooperación” con los otros países europeos y
“siempre en el respeto de las personas”.
Al pedir “generosidad” y “humanidad”, Fabius contó el caso de un
congolés de su circunscripción, llegado a Francia en 1984 y que
trabaja como contable. Su esposa llegó en 2002 y tuvieron un hijo al
año siguiente, y ahora ella es objeto de una orden de expulsión.
“Eso no lo acepto”, afirmó el ex primer ministro, que, además,
aboga porque los extranjeros que llevan tiempo en Francia, trabajan
y pagan impuestos, puedan votar en las elecciones locales e incluso,
“en ciertas condiciones”, puedan ser elegidos para ciertos cargos.
La inmigración es “una baza”, afirmó Fabius, para quien hay que
tratar a los inmigrantes “correctamente” y se requiere una política
nacional y europea. Pero no regional, dijo, desmarcándose de Royal.
Strauss – Kahn, por su parte, pidió que se actúe contra los
traficantes, empleadores y caseros de inmigrantes ilegales, y no
contra las “víctimas”, y tachó de “inhumana” la forma en que los
trata la derecha actualmente en el Gobierno.
El ex ministro de Economía, para quien hay que ir legalizando de
forma “regular” y no a base de “sobresaltos” que pueden fomentar el
“racismo”, pidió que los temas de inmigración sean retirados al
Ministerio del Interior y se cree un Ministerio de las Migraciones,
para tratar este problema “más directamente”.
Strauss – Kahn aprovechó para denunciar que la integración es el
“verdadero problema” y pidió más medidas contra la discriminación.
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