Oración por Alá a toda cancha

Diario de noticias de Gipuzkoa, 24-10-2006

Oración por Alá a toda cancha

Varios de los congregados ayer reponen fuerzas en el frontón de Zumarraga.


EL frontón Beloki de Zumarraga cambió a los golpes secos de la pelota y expresiones como txoko o pasa por la suavidad de las oraciones pronunciadas por unos 160 musulmanes que ayer celebraron el final del Ramadán, al igual que cientos de millones de personas que profesan esa religión en el mundo.

La mezquita existente en la villa guipuzcoana, creada hace seis años, no ofrece espacio suficiente para que las decenas de creyentes que residen en la zona festejen el final del mes en el que, durante el día, no se permite comer, ni beber, ni realizar actividad sexual alguna en honor y obediencia a Alá.

Por ello, la cancha fue durante unas horas un templo religioso donde los congregados rezaron y compartieron la alegría por haber cumplido felizmente con el Ramadán.

“Éste era el primer año que lo festejábamos fuera de la mezquita – denominada Alhijra – porque cada vez somos más los musulmanes que vivimos aquí. Todo ha ido bien”, expresó Dris El – Messioui, organizador del encuentro religioso, al que se adhirió en nombre de los zumarragarras, el alcalde de la localidad, Anton Arbulu, quien saludó a los presentes.

ágape

Frutos secos

El festejo comenzó a las 8.20 horas y finalizó hacia las 10.00, momento en el que se dieron cita en la zona deportiva practicantes de la religión de Alá de origen marroquí, argelino, paquistaní o senegalés, entre otros países.

El encuentro resultó, además, una magnífica oportunidad para que la comunidad musulmana de la zona estrechase lazos y cambiase impresiones sobre su experiencia en tierras guipuzcoanas.

A ello contribuyó la combinación del factor espiritual con el terrenal, gracias a un dulce ágape a base de frutos secos, pastas, zumos, café y té que puso el colofón a la cita religiosa.

Además de la mezquita de Zumarraga, hay salas de oración musulmanas en localidades como en Errenteria, Eibar, Azkoitia, Durango, Mungia, Vitoria, Ermua, Pamplona y Tudela.

Se estima que en Gipuzkoa viven alrededor de 3.000 musulmanes, de los que un núcleo considerable de ellos vive en Eibar, ciudad que fue una de las pioneras en recibir a practicantes de esa cultura religiosa.

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