Cuatro individuos disparan dos balazos en un autobús urbano lleno de pasajeros
La Razón, 23-10-2006Enrique Villalba
Madrid – Cuatro jóvenes de etnia gitana atemorizaron en la madrugada de
ayer a los pasajeros de un autobús urbano de la Empresa Municipal de
Transportes (EMT) al realizar uno de ellos dos disparos al techo del
vehículo. Posteriormente pidieron al conductor que les dejara marcharse.
Era la 01:15 horas de la madrugada y mucha gente volvía del trabajo o de
sus salidas nocturnas en el autobús de la línea N9 que cubre la ruta entre
Cibeles y el distrito de Villa de Vallecas.
A la altura de la parada
situada en la confluencia de las calles Javier de Miguel y Carlos Martín
Álvarez, en el distrito de Puente de Vallecas, cuatro individuos de etnia
gitana se subieron al autocar, según informaron a Servimedia fuentes de la
Jefatura Superior dePolicía de Madrid.
El vehículo se puso en
marcha lleno de pasajeros. Sin motivo aparente, uno de los individuos
realizó al menos dos detonaciones con un arma de fuego al techo del
vehículo.El conductor frenó en seco el autobús, sorprendido al escuchar
los disparos junto a su cabeza. Los jóvenes dijeron al empleado municipal
que les abriera las puertas para evitar que «alguno de los viajeros
sufriera algún daño». El conductor abrió y los cuatro chicos aprovecharon
para huir del lugar a la carrera.Por suerte, ninguno de los viajeros ni el
conductor resultaron heridos y no fue necesaria la intervención de los
equipos de emergencias. En el lugar de los hechos se personó una dotación
de agentes de la Policía del distrito de Retiro. Esta comisaría investiga
aún las causas exactas de los disparos.
Agujeros en el techo
La Policía científica corroboró que se habían producido los dos disparos de
bala por las marcas del techo. Investigan la identidad y localización de
los individuos.Ninguno de los cuatro ah sido detenido todavía, y la
Policía continúa con su exhaustiva búsqueda de indicios que puedan
conducir hasta ellos.Según aseguraron los trabajadores de la EMT, estos
sucesos comienzan a ser habituales durante el ejercicio de su trabajo.
Muchos se quejan de la falta de seguridad.
La empresa sólo cuenta,
según aseguraron algunos trabajadores, con una veintena de guardias de
seguridad para cubrir todas las líneas de autobuses que recorren las
calles de la capital.
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