Una mujer da a luz en un banco de la calle mientras esperaba un taxi

La Razón, 23-10-2006

Madrid – Nació en un banco, cuando la luz empieza a romper y sin esperar a
nadie, que los tiempos de un recién nacido no saben de camas de hospital
ni de ambulancias. Horas después, su padre y su hermano vuelven al
improvisado ambulatorio, y recuerdan la noche de prisas y dolores, los
minutos en los que el pasillo de su casa se hizo eterno, y los segundos en
los que allí, en medio de la calle, el hijo y hermano decidió nacer. La
historia comienza – pocas veces una historia es más comienzo que en este
caso – con una mujer ecuatoriana de 32 años que intuye, porque así se lo
dice el cuerpo, que está a punto de parir. «Fue una noche movida, pasamos
una noche muy mala», acierta a recordar Vinicio, el padre de la criatura.
En pocos minutos, tras carreras y dolores, el matrimonio baja a la calle y
se sienta en un banco a esperar un taxi que les lleve al hospital. No pudo
el tiempo esperar más, y en ese instante la mujer se da cuenta de que esta
a punto de dar a luz. Así es, en la confluencia de las calles Sierra de
Alfique y Carlos Martín Álvarez, en el distrito del Puente de Vallecas,
empieza un parto en un banco, al aire libre, en la calle. No estuvo sola
la parturienta; el matrimonio avisa a los servicios de emergencias y los
sanitarios del Samur se trasladan de inmediato al lugar. Al llegar se dan
cuenta de que el parto está a punto de producirse y que no hay tiempo para
trasladar a la mujer, embarazada de 36 semanas, a un hospital. Tras dar a
luz, madre e hijo fueron estabilizados en la UVI del Samur y trasladados
al hospital Gregorio Marañón en buen estado. Horas después, por la tarde,
Vinicio y Marlon, el padre y hermano de la criatura, vuelven al mismo
lugar en el que horas antes todo eran prisas y angustia. «Pasó todo muy
deprisa, pero al menos los dos – el niño y la madre – están bien. Final
feliz para una historia en la que un banco se convirtió en improvisado
paritorio. Se trata del tercer caso acaecido este mes en Madrid en el que
una mujer da a luz sin tiempo de llegar a un hospital. Primero fue una
etiope que parió en un portal (8 de octubre); dos días después una mujer
rumana tenía su hijo en el peaje de la R – 3. Todos los casos tienen una
denominador común: mujeres extranjeras a las que el tiempo les sorprende y
provoca que sus partos ocurran allá donde elige la criatura: un banco, un
portal y un peaje.

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