Cuatro jóvenes entraron en el 510, dispararon dos veces al techo y se marcharon No fue una noche tranquila para las decenas de pasajeros del autobús 6871 de la línea 510 de la EMT. A las 1.15 horas, cuando el vehículo efectuaba el recorrido correspondiente a la ruta 29 y los pasajeros se disponían a regresar a sus casas y dar la noche por acabada o a salir de ellas para darle inicio, cuatro jóvenes de etnia gitana entraron en el autocar y efectuaron dos disparos.

Los individuos estaban esperando el transporte público en la parada de la calle de Javier de Miguel. El conductor los dejó entrar sin sospechar que acabarían dándole el susto de su vida al convertir el autobús en un campo de tiro.

El grupo actuó de forma rápida. Sin mediar palabra, uno de los jóvenes sacó una pistola. Miró alrededor y se preparó para utilizarla. Efectuó dos disparos que impactaron en el techo del autobús, provocando el pánico entre los pasajeros. Acto seguido, los cuatro individuos continuaron con su extraño comportamiento y pidieron al conductor que les abriera la puerta.

No se dirigieron a ninguno de los pasajeros. Parece que el móvil de su acción no era el atraco o la intimidación de alguien en particular. Después de haber utilizado la pistola, su única intención era salir del vehículo lo más rápido posible.

Ése fue el instante en el que los pasajeros pasaron más miedo. Todo el mundo se había dado cuenta de que había un grupo de cuatro jóvenes que iban armados, ya que la detonación retumbó en todo el autobús. Además, los cuatro muchachos habían comenzado a gritar al conductor.

Estaban ansiosos por huir, por lo que se pusieron a proferir amenazas con el fin de que se les abrieran las puertas traseras del vehículo. «¡Abre ya!», espetaron al conductor. «¡Hazlo ya si no quieres que alguno de los viajeros sufra!». El hombre hizo caso a sus peticiones y los jóvenes pudieron salir como si nada hubiera pasado. Ni el conductor ni los pasajeros sufrieron heridas.

Según informó la Jefatura Superior de Policía, agentes del la comisaría de Policía de Retiro y de la Policía Científica se han hecho cargo del caso. La Policía Científica también ha analizado el autobús y ha confirmado la presencia de dos orificios en el techo del vehículo causados por sendos disparos.

Se espera que en los próximos días los efectivos policiales descubran la identidad de los cuatro individuos y puedan dar con su paradero. No se descarta que se trate de una banda de delincuentes ni de que el incidente estuviera relacionado con algún tipo de apuesta.

El suceso sirvió ayer de argumento al portavoz del grupo municipal socialista, Oscar Iglesias, para reclamar el incremento de la seguridad en el transporte público madrileño, con más policías municipales que trabajen en Madrid de noche y, sobre todo, los fines de semana.

«Hemos tenido suerte al no ocurrir ninguna desgracia en el autobús de la EMT», señaló el portavoz socialista al conocer el hecho. Iglesias aprovechó para remarcar que incidentes como éste «no se pueden volver a producir y tienen que ser erradicados ya, para no generar una sensación de inseguridad generalizada».

En opinión de Iglesias, el Ayuntamiento y la Comunidad «tienen que tomarse en serio el tema de la inseguridad que se vive en determinadas líneas de autobús y Metro».

Demandó, en este sentido, medidas coordinadas «para garantizar la integridad de trabajadores y usuarios, y combatir los delitos que se producen cada día y, especialmente, durante los fines de semana por la actuación de grupos de jóvenes que cometen toda serie de actos vandálicos, en paradas de autobús, autobuses, estaciones de Metro y Cercanías».