Chirac critica ante Rodríguez Zapatero las regularizaciones masivas de inmigrantes

El Gobierno español insiste en que se trata de un “problema estructural” de la Europa comunitaria

Las Provincias, 21-10-2006

Rodríguez Zapatero llevó ayer ante la cumbre del Consejo Europeo en Finlandia una serie de propuestas sobre inmigración ilegal, para recabar el apoyo de la UE frente a las avalanchas de inmigrantes irregulares. La respuesta la dio el presidente francés, Jacques Chirac, quien afeó la política española de regulaciones masivas. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, fue tácitamente apercibido por el presidente francés, Jacques Chirac, sobre los riesgos de las regularizaciones masivas de inmigrantes, en el transcurso del Consejo Europeo informal celebrado en Finlandia.

Zapatero, aprovechando la oportunidad que le brindaba la presidencia finlandesa en atención a una demanda suya, introdujo nuevamente ante una cumbre comunitaria la problemática de la inmigración, tanto legal como ilegal.

El presidente español habló de la necesidad de hacer frente en común a un “problema estructural” de la Europa comunitaria, este de la inmigración, que resulta, por un lado, de las necesidades europeas de mano de obra para mantener activo el sistema productivo que una sociedad avejentada no es capaz de explotar y, por otro, porque las desigualdades entre Europa y África son enormes.

Zapatero dijo haber encontrado el apoyo expreso de los otros siete países mediterráneos que firmaron una carta a la presidencia del Consejo, demandando un tratamiento más comprometido de la UE con el problema.

Jacques Chirac, sin embargo, se permitió en sala, y después en su conferencia de prensa, advertir de los riesgos derivados de los procesos de regularización masiva de inmigrantes, como el acometido por el Gobierno español, que no citó expresamente.

Espacio Schengen

El presidente francés afirmó textualmente: “Yo comprendo perfectamente que cada país tiene derecho a definir su política de inmigración por razones económicas, morales o sociales, pero teniendo en cuenta que formamos parte del Espacio Schengen, todos nosotros nos vemos afectados por esas políticas, luego deberíamos vernos asociados a ellas”.

Por una segunda vez, Chirac abordó el tema en su rueda de prensa, afirmando que, sin definir doctrinas generales sobre las regularizaciones, lo cierto es que “como formamos parte de Schengen, todos somos solidarios (de esas decisiones). Sarkozy tenía razón cuando dijo lo que dijo (en Madrid y Bruselas, criticando la regularización de inmigrantes practicada por el Gobierno español) pues “medio millón de inmigrantes regularizados, y sus familias, tienen un impacto real en el Espacio Schengen”.

Omitiendo cualquier alusión a esas críticas en su conferencia de prensa, Zapatero afirmó que el Consejo constituía un nuevo paso en el largo camino para definir una política de inmigración para la Europa comunitaria.

Propuestas concretas

Anticipó el presidente español que la cumbre de diciembre analizará propuestas concretas de la Comisión europea sobre cooperación con países originarios y de tránsito de la inmigración ilegal, control de fronteras e integración de inmigrantes.

Es la primera vez, al menos en estas reuniones de la UE, que Zapatero habla de la problemática de la integración de los inmigrantes, un problema al que otros socios de la Unión, como Bélgica, Alemania, Francia, Holanda o el Reino Unido, le han dado ya más de una vuelta.

Las referencias de la intervención de Zapatero ante la cumbre difundidas por fuentes de Moncloa señalaban la insistencia del presidente español de considerar el problema de la inmigración como global, y la necesidad de compartir responsabilidades, tanto en la gestión de las fronteras como la organización de los mercados laborales.

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