La profesora británica que insite en llevar el velo islámico pierde la demanda por discriminación

El colegio donde impartía clases la suspendió por negarse a ‘desvelarse’ ante los alumnos

Las Provincias, 21-10-2006

La joven profesora Aishah Azmi ha perdido la demanda que planteó contra el colegió británico que la suspendió por negarse a quitarse el velo islámico durante las clases que impartía. La maestra apelará contra el fallo del tribunal británico que dice que no fue discriminada por razones religiosas. Los abogados de la mujer musulmana que insiste en vestir el velo hijab mientras da clases en un colegio inglés han afirmado que creen que obtendrán el subsidio público para recurrir ante instancias superiores la sentencia que el pasado jueves dictó que la escuela no la ha discriminado por razones religiosas.

“Este caso plantea nuevas cuestiones legales sobre discriminación y creencia religiosa. Creo que necesitamos llevarlo a tribunales más altos”, dijo Nick Whittingham, el abogado de la profesora. Aishah Azmi, de 24 años, llevó ante la magistratura de trabajo a la escuela Headfield Schoool, en la ciudad de Dewsbury, en el norte de Inglaterra, tras ser suspendida por negarse a desvelarse cuando imparte clase.

Azmi fue contratada desde septiembre del pasado año como profesora asistente y en esa función comparte el aula con otros profesores, que pueden ser hombres o mujeres. Uno de los profesores, que es hombre, planteó a la dirección de la escuela la necesidad de que Azmi se desvelase para que los niños la entiendan mejor cuando habla. Ella se negó, fue suspendida, y tras un largo conflicto, la magistratura anunció el jueves el fallo contra la denuncia presentada por la profesora.

Largo pleito

La sentencia señala también que no fue en ningún momento discriminada por razones religiosas cuando fue suspendida, pero condena a la escuela a compensar a la profesora con unos 3.000 euros por el tratamiento personal lesivo que recibió durante el conflicto.

Tras la petición de que se quitase el velo, en septiembre del pasado año, Amzi consideró la posibilidad de dimitir pero luego pensó que resistiría hasta forzar a la escuela a despedirla si así lo quería, según ha explicado a la BBC. Estuvo varios meses de baja por enfermedad. En febrero regresó y de nuevo se le pidió que se quitase el velo. Se negó. Fue suspendida. Y ella denunció a la escuela ante la magistratura por varias causas.

El panel de tres magistrados llegó a su sentencia en julio pero la ha publicado ahora, cuando existe una polémica más general en Reino Unido sobre el uso del velo, tras la petición por uno de los líderes laboristas, Jack Straw, a las mujeres musulmanas que visten el hijab de que se lo quiten para beneficiar la comunicación con otros.

Ayer viernes, el nuevo líder conservador, David Cameron, mostró su acuerdo con la posición de la escuela pero advirtió tajante de que “hay un peligro de que los políticos hagan cola para expresar sus opiniones, lo que no sé si finalmente tiene los buenos efectos que todos deseariamos”.

Por otro lado, el diputado por Dewsbury, Shahid Malik, laborista, pidió a la joven musulmana Aisham Azmi que no prosiga con su caso en otros tribunales. “No hay ningún apoyo real para que prosiga con su demanda, la sentencia es absolutamente perfecta y ella está totalmente aislada. Sería más sano para todos que lo dejera estar”, dijo el diputado Malik.

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