Nacional(social)ismo

Las Provincias, 21-10-2006

El disparate de CiU sobre el
carné por puntos
para los inmigrantes no es sólo un error: es una estupidez y una prueba elocuente de la deshonestidad sectaria del nacionalismo, que siempre tiende a reforzar la tribu y a destruir al diferente. El nacionalsocialismo fue la sublimación del nacionalismo, pero sus hermanos menores, más o menos adaptados a los usos y costumbres democráticos, no pueden ocultar de tanto en cuanto sus inevitables propensiones hacia tal segregación. El carné por puntos orientado a promover la integración, a estimular el arraigo, supone, de entrada, la confección de censos de
no catalanes
y la evaluación pública de aspectos y circunstancias personales que pertenecen irremisible y constitucionalmente al ámbito de la privacidad. Desde que asistimos al proceso de confección del nuevo Estatuto catalán, el nacionalismo hiede para muchos ciudadanos. Ahora acabamos de confirmar el hedor.

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