El primer contingente de inmigrantes llegó ayer al campamento de Torrent, formado por cerca de treinta barracones. La semana que viene llegarán más temporeros hasta completar el aforo de 72 personas que tiene este albergue provisional. Es la primera iniciativa de este tipo que se realiza en la campaña de cítricos. Una manta y un juego de sábanas es lo que entregaban a los primeros inmigrantes que llegaron anoche al campamento provisional de Torrent formado por cerca de 30 barracones.

Este alojamiento colectivo, ubicado en el polígono Mas del Jutge, acogerá a 72 inmigrantes procedentes de Malí para la campaña de cítricos en los campos de la comarca de l’Horta.

Ayer llegaron los cinco primeros residentes. En los próximos días irán hospedándose el resto de compañeros, que llegan desde diferentes puntos de España donde se encuentran trabajando en otras campañas agrícolas.

En total se han instalado 12 módulos de habitaciones. Cada módulo contiene 6 camas donde podrán descansar los temporeros, que hasta ahora no tenían un lugar donde poder reposar.

Además, las instalaciones cuentan con dos cuartos de baño y doce duchas. También han puesto ha su disposición seis lavadoras, una cafetería, un comedor, con más de una docena de microndas, y dos cocinas, equipadas con hornos eléctricos y neveras, para que los inmigrantes puedan hacer sus guisos.

Así pues, las instalaciones disponen de almacén donde se guardará el material, como sábanas y mantas, y un módulo para las dos trabajadoras sociales, que se encargaran de cubrir la necesidades de los trabajadores.

Abierto hasta el mes de marzo

Se trata de primer alojamiento colectivo que se instala para la campaña de cítricos en la Comunitat Valenciana. Las instalaciones estarán en funcionamiento hasta el mes de marzo.

Este proyecto lo lleva a cabo la Unió de Llauradors y la Fundación de Llauradors Solidaris, con la financiación de la Conselleria de Bienestar Social y el Ayuntamiento de Torrent.

La Fundación Llauradors Solidaris se encargará de ofrecer cursos de formación de cítricos, prevención de riesgos, planificación familiar y clases de castellano, cuando los inmigrantes dispongan de tiempo libre. Además, se encargarán de preparar actividades lúdicas, como partidos de fútbol o excursiones a la ciudad de Valencia.