El escritor cubano Luis Toledo pone en duda que América sea cada vez más latina
La Voz de Galicia, 21-10-2006?l escritor y consejero cultural de la embajada de Cuba en España, Luis Toledo Sande, puso en duda ayer en una conferencia en el Club Internacional de Prensa de Santiago que América sea cada vez más latina, cuestionando así la idea extendida sobre la imparable latinización del nuevo Continente en este mundo globalizado. El poeta y narrador cubano considera que «lo que está creciendo en América Latina es el mestizaje, un mestizaje que va más allá de lo latino».
Partiendo de una lectura crítica del concepto o los conceptos de latinidad, el escritor y diplomático, quien fue presentado por la diputada María Xosé Porteiro, exploró la historia y actualidad americanas en una conferencia titulada Nuestra América ¿cada vez más latina? . El propósito de su intervención, lo explicó el escritor antes de su charla: «Que las palabras no olviden la realidad, que estemos advertidos de que esas palabras dan nombres a realidades más grandes que esos propios vocablos, y no quedar atrapados en espejismos». «Mi intención – aclaró el también ensayista – no es satanizar ningún nombre, pero sí poner los nombres en su lugar, porque la realidad es más rica que los nombres, que ocultan muchas realidades». Y ese, en su opinión, es el caso de América Latina, donde, señaló, «el término latino lo asumimos en el sentido más sano, que alude a la lengua romance que se habla en los países sometidos por las potencias europeas, pero también se hablan otras lenguas que no tienen que ver con las romances».
Luis Toledo cuestionó la latinidad del nuevo continente por la incorporación de elementos africanos, e incluso asiáticos, «que hacen que América sea cada vez más mestiza», lo que en su opinión, «ha provocado que el racismo menguara en esta zona aunque no se ha eliminado». En ese sentido puso el ejemplo de Cuba, que, añadió, «es quizás el país que más ha hecho contra el racismo. Pero aunque hay una cultura que condena el racismo y una equidad en el terreno racial, sería una ilusión decir que desapareció el racismo en Cuba».
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