M. J. CAÑIZARES/L. AYLLÓN

BARCELONA/LAHTÍ. Crítica unánime a la propuesta de CiU de premiar a aquéllos inmigrantes que conozcan la lengua y la cultura catalanas. Hasta el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que «no me gusta nada» el sistema de créditos que el candidato nacionalista, Artur Mas, pretende establecer si gana la presidencia de la Generalitat. La medida fue calificada de «disparate» o «tomadura de pelo» por el resto de los partidos políticos, mientras que el líder de CiU insiste en que no aceptar esta vía de integración equivale a caer en la «marginalidad».

El principal rival en las urnas, el socialista José Montilla, cree que la política de inmigración de CiU «divide a la sociedad» y, en lugar de solucionar problemas, «los genera». Por su parte, el candidato del PP, Josep Piqué, considera que este sistema de puntos es «una tomadura de pelo» y una «frivolidad». El cabeza de lista de ERC, Josep Lluís Carod – Rovira, lo califica de «hipócrita». Sindicatos y colectivos de inmigrantes también criticaron la medida por inconstitucional.

Por contra, Artur Mas se ufana de sus propuestas sobre inmigración, que equipara a las impulsadas en otros países europeos. El líder de CiU redundó en la idea de que cultura y lengua «son el vehículo de integración real. Si esas personas no se integran, eso es marginalidad, lo cual es malo para nosotros y para ellos». El candidato nacionalista, que ayer explicó su programa de cultura, se refirió a la futura Feria de Francfort y sin entrar en la polémica sobre la presencia de autores catalanes que escriben en castellano, aseguró que «en Cataluña hay otras manifestaciones culturales, pero la matriz es la que se hace en catalán».