Islamabad podría devolver a España a 42 asiáticos que niegan ser paquistaníes
ABC, 20-10-2006E. CALVO
LAS PALMAS. «Las mafias adiestran perfectamente a los inmigrantes para que no reconozcan su nacionalidad si así se libran de ser repatriados», explicaba ayer un funcionario de Extranjería en Canarias. Y esto es, previsiblemente, lo que sucedió ayer con 42 paquistaníes que partieron este miércoles desde el centro de Las Raíces hacia Islamabad, donde aterrizaron ayer. Los asiáticos, que alcanzaron Tenerife el 14 de septiembre a bordo del buque chatarra «Al Mari», aseguraron a su llegada a Pakistán ser nativos de la parte india de Cachemira.
Esta aseveración, que niega su nacionalidad paquistaní – y con ello la posibilidad de repatriación, dado que la India no presenta idénticas facilidades a las de su vecino enemigo – , tiene difícil comprobación, toda vez que en la región, en eterno conflicto desde la partición de la India, conviven súbditos de una y otra nación a uno y otro lado de sus difusas fronteras.
A pesar de que la embajada de Pakistán en España les facilitó documentación para poder viajar, las autoridades de ese país declararon ayer sus dudas al respecto de la nacionalidad de los inmigrantes y explicaron que tratarían de verificar si son súbditos paquistaníes. Si determinan que no lo son, serían devueltos a España.
Las hipótesis que se barajan apuntan a que quedarían en libertad en la Península, ya que se encontraban a cuatro días de cumplir los 40 de retención en un centro canario, lo que imposibilitaría su permanencia en las Islas. Por ello, lo más probable es que se trasladasen a territorio continental. Por el momento, de los 165 asiáticos del «Al Mari», ya hay en la Península un grupo de 30 procedentes de Sri Lanka y de India. Otros setenta siguen en Canarias y veinte han sido repatriados a Pakistán con éxito.
Dos versiones opuestas
En el caso del segundo grupo deportado, ayer había dos versiones. Mientras la embajada española confiaba en que sí son paquistaníes, Tariq Pervez, director general de la Agencia de Investigación Federal (FIA) de ese país, sospechaba todo lo contrario, según recogía Efe. De hecho, afirmó que cuando se expidió la documentación ya existía incertidumbre sobre la nacionalidad de los asiáticos.
Desde Interior aseguraron a este periódico que «la repatriación se ejecutó con normalidad y los agentes que acompañaron a los inmigrantes regresaron a España». Ahora «es el Ministerio de Asuntos Exteriores quien debe abrir los canales pertinentes para continuar con las negociaciones».
Por otra parte, ayer alcanzaban Canarias sesenta indocumentados a bordo de una patera y un cayuco. Once de ellos son menores y un adulto tuvo que ser hospitalizado con hipotermia.
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