El Gobierno de Pakistán quiere devolver a los asiáticos deportados desde España

El Mundo, 20-10-2006

Alega que los inmigrantes expulsados no son nacionales de su país sino de la Cachemira india La rocambolesca historia de los inmigrantes asiáticos que llegaron a España a bordo del buque chatarra Al – Mari prosigue su curso. Ayer se vivió un nuevo capítulo cuando los sin papeles fueron repatriados por el Gobierno español a Pakistán. Ahora, las autoridades de este país quieren devolverlos de nuevo a España al asegurar que no son nacionales de Pakistán, sino de la Cachemira india.


Según informaron fuentes policiales, los agentes que custodiaban a los asiáticos deportados permanecieron tres horas en Islamabad. A su llegada, las autoridades pusieron dificultades para aceptar a tres o cuatro inmigrantes que, según manifestaron, no eran nacionales de su país. Pero, tras intensas negociaciones, los representantes locales acogieron finalmente a todos los asiáticos. De hecho, los policías estaban ayer de regreso a Madrid tras haber realizado 26 horas de vuelo.


Sin embargo, posteriormente, una vez que los extranjeros desembarcaron del avión, los dirigentes paquistaníes manifestaron que la mayoría de los pasajeros era de la Cachemira india. Precisamente, la región de Cachemira es motivo de una larga disputa entre la India y Pakistán. Las autoridades locales tomaron la decisión entonces de volver a deportar a los inmigrantes a España, al no tener seguridad plena sobre la nacionalidad de las personas, según informa Reuters.


Interrogatorio


«Para sorpresa de nuestros funcionarios, sólo había un paquistaní entre ellos», afirmó Tariq Pervez, jefe de la Agencia de Investigación Federal. «Les estamos interrogando y enviaremos de vuelta a España a los no paquistaníes», destacó.


Los inmigrantes portaban pasaportes de emergencia expedidos por la Embajada paquistaní en Madrid. Al parecer, a su llegada, muchos de los asiáticos alegaron que no eran paquistaníes y ahora se intenta verificar su nacionalidad.


El incidente con Pakistán es completamente insólito. En ocasiones, las autoridades de los países de origen rechazan los vuelos de deportados y los aviones se tienen que dar la vuelta y regresar a España con los inmigrantes repatriados. Esta situación se ha repetido en más de una ocasión con los países subsaharianos. Lo que es inusual es que la policía española entregue a los inmigrantes y, una vez que éstos ya están en el país de origen, se intente volver a deportarlos.


El viaje de estos inmigrantes asiáticos ha estado rodeado de sobresaltos. El buque chatarra Al – Mari arribó el 16 de septiembre a la isla de Tenerife con 165 sin papeles a bordo. El Gobierno les tuvo más de 16 horas retenidos en alta mar, antes de permirtirles el desembarco. Posteriormente, fueron recluidos en una nave en el puerto que no reunía las mínimas condiciones de salubridad, en lugar de un centro de internamiento, como marca la ley. El Gobierno anunció entonces que se habían iniciado los trámites diplomáticos para deportarlos, cuyos resultados se comprobaron ayer.

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