Un primer grupo de 42 asiáticos, pertenecientes al grupo de 165 inmigrantes irregulares que aparecieron en la costa de Tenerife el pasado 15 de septiembre a bordo del pesquero Al Mari, será devuelto a España, después de que las autoridades de Islamabad hayan alegado que se trata de naturales de la región de Cachemira (India), uno de los territorios más militarizados del mundo que enfrenta a Pakistán e India desde 1947.

Los asiáticos portaban pasaportes de emergencia expedidos por la embajada de Pakistán en España, cuyos funcionarios se trasladaron a Tenerife para someter a los inmigrantes a prolongados interrogatorios para conocer su identidad. Los documentos también reconocían dudas sobre la nacionalidad real de estas personas. Las autoridades paquistaníes aseguraron que no son nacionales de ese país y, por tanto, anunciaron su inmediata devolución a España momentos después de que el avión que los transportaba aterrizara ayer.

“Para nuestra sorpresa, tan sólo hay un paquistaní entre ellos”, declaró Tariq Pervez, responsable de la Agencia Federal de Investigación. “Los interrogaremos y devolveremos a España a los que descubramos que no son paquistaníes”, añadió.