El síndrome de Ulises

Cerca de un millón y medio de inmigrantes sufren este tipo de estrés provocado por el miedo y la incertidumbre

Deia, 19-10-2006

«UN ESTRÉS inhumano y desconocido, crónico y múltiple» provocado por el miedo y por las adversidades de «un mundo hostil» describe el cuadro sintomático del denominado Síndrome de Ulises. Al rededor de un millón y medio de los inmigrantes que han llegado al Estado en los últimos seis años lo padecen, según indicó el fundador y director del Servicio de Atención Psicopatológica y Psicosocial a Inmigrantes y Refugiados, y profesor de Psiquiatría de la Universidad de Barcelona, Joseba Achotegui.

El especialista que participa en las II Jornadas ‘Salud e Interculturalidad’ organizadas por la Universidad Pública de Navarra, puntualizó que «la cifra de inmigrantes que padecen este síndrome es una estimación, ya que muchos de ellos no acuden a los servicios sociales por desconfianza y desconocimiento».

Achotegui indicó que este tipo de estrés comenzó a acentuarse en el Estado español en el año 2000, «con el cierre de Europa y ante la imposibilidad que tienen estas personas de traer a sus familias». Este cierre de fronteras se está dando «en todas partes», por ejemplo. entre Estados Unidos y Méjico o India y Bangladesh. Esta situación provoca que los inmigrantes «sufran un estrés insoportable, ya que tienen miedo a ser expulsados».

«No es una enfermedad pero está en el límite, además de que estos síntomas les pueden llevar a una enfermedad, ya que estas personas se encuentran al límite de la capacidad de resistencia», subrayó el profesor. En muchas ocasiones, explicó el experto, «se les trata como enfermos psicóticos o depresivos, cuando sólo es estrés», por lo que incidió en la importancia de recetar un tratamiento adecuado, porque, «si no se hace bien, les hundimos todavía más».

Más mujeres que hombres

En cuanto al perfil de estas personas se da más en mujeres que en hombres, apuntó Achotegui. Aunque la mujer, por lo general, busca más ayuda médica que los hombres. En cuanto a la procedencia, los subsaharianos «son más resistentes y fuertes», explicó el especialista.

«Podemos ayudarles con técnicas concretas para aliviar los síntomas, como, por ejemplo, ayudarles a que duerman mejor», ya que, si este problema no se ataja, «puede derivar en alcoholismos y depresiones», señaló Achotegui.

El profesor de Psiquiatría de la Universidad de Barcelona añadió y resaltó que estas personas que sufren este tipo de estrés deben contactar con asociaciones de personas autóctonas y buscar asesoramiento legal para poder superar su soledad. Del mismo modo, el consejero delegado del Instituto de Diagnóstico por Imagen de Catalunya, Francesc Moreu, declaró que es necesario trabajar en la acogida, la mediación y la formación para vencer la imagen negativa sobre los inmigrantes.

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