Tony Blair señala que el velo islámico separa y genera incomodidad social
ABC, 18-10-2006EMILI J. BLASCO. CORRESPONSAL
LONDRES. Tony Blair recomendó ayer que el velo islámico que cubre toda la cara excepto los ojos caiga en desuso porque es un elemento de «separación social y hace que el resto de los ciudadanos se sientan incómodos».
El premier británico admitió que las mujeres musulmanas que deseen llevarlo están en su derecho, pero al mismo tiempo opinó que hay excepciones en las que la prenda no debería ser permitida, como es el caso de la maestra que ha sido suspendida por llevarlo cuando daba clases de inglés a niños de primaria, dificultando con ello el aprendizaje.
En este caso, Blair dio su «pleno apoyo» al consejo escolar que ha decidido apartar a la maestra, Aishah Azmi, de 23 años, a la espera de que los tribunales se pronuncien sobre la denuncia que ha realizado contra la escuela.
Signo de separación
Blair terció en la polémica que vive el Reino Unido sobre el velo y reclamó que se aproveche para mantener un amplio debate sobre la necesidad de una mayor integración de comunidades como la musulmana. «El debate es sobre cómo el islam se entiende con el mundo moderno y se encuentra cómodo en él», declaró.
En su opinión, el velo completo «es un signo de separación y eso es lo que hace que el resto de la gente de fuera de la comunidad se sienta incómodo» frente a él. «Nadie quiere decir que no haya derecho a llevarlo. Eso es ir demasiado lejos. Pero creo que necesitamos afrontar el reto de cómo integrar apropiadamente a la gente en nuestra sociedad», añadió. Preguntado sobre qué implicación social puede tener una mujer que oculta su rostro tras una tela negra, Blair respondió: «Eso es una muy difícil cuestión».
Con el objetivo de una mezcla más homogénea de culturas y religiones, el Ministerio de Educación presentó ayer en el Parlamento la legislación que obligará a las escuelas religiosas concertadas a reservar hasta un 25 por ciento de sus plazas a estudiantes que no profesen la religión del centro. Las autoridades locales, de las que dependen las escuelas públicas, podrán justificar que ese cupo no se cumpla si no existe suficiente demanda.
Rechazo católico y judío
La iniciativa cuenta con la disposición de la Iglesia de Inglaterra, pero es rechazada por la Iglesia católica. La diferencia radica sobre todo en que, al ser su religión mayoritaria, las escuelas anglicanas no se centran en impartir un ideario confesional, mientras que las católicas están especialmente dirigidas a las familias que desean una educación católica.
En una carta al ministro de Educación, Alan Johnson, el arzobispo de Birmingham, responsable de la enseñanza católica, Vincent Nichols, advierte que «las escuelas con carácter religioso son parte de la solución para la sociedad, no parte del problema». El arzobispo recuerda que muchos alumnos en sus centros no son católicos, pero eligen esa opción porque desean recibir esa enseñanza. Considera que con la nueva legislación podrán llegar alumnos con una actitud hostil hacia el ideario del centro.
También entidades judías se han mostrado reticentes hacia un esquema que puede disolver la razón misma de la existencia de escuelas confesionales, mientras que en caso de los centros islámicos ya ha habido la advertencia de algunos promotores de que obligarán a las alumnas no musulmanas a llevar velo como parte de la exigencias de uniforme.
(Puede haber caducado)