JOAQUIM IBARZ – Quito

Una de las entidades pioneras en la contratación en origen es el sindicato agrario Unió de Pagesos
En Ecuador se han puesto en marcha programas para fomentar la emigración legal por medio de contrataciones directas de las empresas o a través de ofertas genéricas de empleo. Los emigrantes son contratados en origen para trabajar en los sectores de la agricultura, servicios (hostelería y vendedores en grandes cadenas), servicio doméstico y en la construcción. Firmas como El Corte Inglés, Día y Vip´s vienen a Ecuador a seleccionar personal. Además del idioma común, se valora que el trabajador latinoamericano tiene más paciencia, es más dulce con los clientes y ofrece un trato más educado. Cualidades muy valoradas.

Unos 5.000 ecuatorianos son contratados de manera directa por las empresas, y entre 800 y 900 por medio de ofertas genéricas. Es la única vía legal para entrar en España desde que se exige visado.

Juan José Serrano, jefe de la sección laboral de la embajada de España, comenta que empresas de construcción que el año pasado vinieron a Ecuador a contratar personal quedaron tan satisfechas que han vuelto para completar su plantilla. Serrano dice que también se han recibido muchas demandas de chóferes para conducir camiones tráilers. En Ecuador se les hace una especie de examen para comprobar su profesionalidad.

Las autoridades ecuatorianas y españolas J. IBARZ pretenden aumentar las ofertas genéricas de contratación. Los aspirantes a ir a trabajar a España entregan su currículum y documentación. Cuando llegan ofertas de España, la unidad técnica selecciona tres candidatos para cada puesto. La empresa española se traslada a Quito para realizar la selección final o delega tal cometido en el consulado español.

Una de las entidades pioneras en la contratación en origen es el sindicato agrario Unió de Pagesos. Cada año, a través de la Fundació Pagesos Solidaris, se realizan contratos temporales para la recogida de fruta en distintas localidades catalanas. Actualmente, la mayoría de las contrataciones en origen que se realizan para la temporada del verano en Lleida corresponden a trabajadores de Rumanía. El año pasado, junto a los 900 rumanos que llegaron a Catalunya con un contrato que de media oscilaba entre los cuatro o cinco meses, había otros 700 temporeros procedentes de Colombia y únicamente un centenar que llegaron de Marruecos.