España e Italia harán frente común para implicar a la UE en el control de inmigrantes

Las Provincias, 17-10-2006

Prodi allana el camino para la posible fusión entre Abertis y Autostrade España e Italia harán frente común en la Unión Europea para lograr una mayor implicación de los socios en el control de la inmigración ilegal. José Luis Rodríguez Zapatero y Romano Prodi, aprovecharon ayer su encuentro en la Moncloa para terminar de perfilar su estrategia ante la cumbre que se celebrará este viernes en la localidad finlandesa de Lahti. Ambos presionarán para lograr más recursos de las instituciones comunitarias frente a un problema que, defendieron, es “responsabilidad de todos”. Y según el primer ministro italiano no estarán solos porque, pese a las críticas del ministro de Interior francés, Nicolás Sarkozy, a la política migratoria del Gobierno, Francia se sumará a sus peticiones.


Prodi recordó que el Gobierno galo suscribió la carta que recientemente enviaron a la Comisión Europea los líderes de siete países euromediterráneos –con Portugal, Grecia, Eslovenia, Chipre y Malta– en pro de una política común de inmigración y afirmó que este país ha aportado algunas de las propuestas que defenderán de forma conjunta como la creación de una estructura de formación en los países de los que procede la inmigración. Zapatero subrayó también que la cooperación con los estados “emisores o de tránsito” será una de sus principales demandas.


El jefe del Ejecutivo dejó caer además una respuesta ambigua sobre su posición frente a la regularización masiva. No se comprometió a descartar para siempre procesos como el que impulsó el ministro de Trabajos y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, en el primer año de la legislatura. Pero sí defendió la necesidad de incrementar las ayudas al Desarrollo, planificar las inversiones y “canalizar adecuadamente” los flujos migratorios para “tantos seres humanos que están en la desesperanza” tengan la posibilidad de “regularizar mínimamente su vida”.


Empresas

El primer ministro italiano allanó ayer el camino a la fusión entre la española Abertis y la italiana Autostrade al asegurar que la operación no plantea “ningún problema político”. Prodi aseguró que los cambios que prepara su Ejecutivo sobre las concesiones de autopistas no perjudicarán a las compañías de uno u otro país. Zapatero dejó claro que el asunto pertenece al ámbito empresarial, aunque también apuntó que es misión de su Gabinete el “canalizar, agilizar y ayudar” a las firmas nacionales en esa clase de movimientos corporativos.

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