Un asesinato o un robo se pueden resolver tras una información de primera mano, pero si los participantes son extranjeros y no hay forma de comunicarse con ellos el asunto se complica. Para evitar esto los policías de Valencia están recibiendo clases de rumano ante el aumento de las bandas delictivas de países del Este. “Cada vez nos encontramos con más población procedente de países del Este que está metida en redes delictivas y si no conocemos su lengua estamos en desventaja”, explicó ayer Jesús Santos, portavoz del sindicato profesional de Policías y Bomberos de Valencia.


Ante el constante aumento de la delincuencia rumana este sindicato está ofreciendo clases de rumano a los agentes. “Hay mucha mendicidad procedente de este país, al igual que la prostitución, y no podemos comunicarnos con ellos ni no sabemos su idioma. Por eso estamos impartiendo estos cursos”, puntualizó el portavoz de este sindicato.


Las clases comenzaron ayer y se están realizando en la sede del sindicato, en la calle Carcagente 6.


“Sólo podemos trabajar con grupos de 25 personas, por eso vamos a repetirlos durante los próximos meses para ofrecerlos al mayor número de agentes”, explicó Jesús Santos.


Los policías están aprendiendo las frases más necesarias y el vocabulario que les puede ayudar a solucionar un caso. “Es fundamental saber dónde viven, con quién, si pueden identificar a alguien. Con estos cursos podrán realizar mejor su trabajo”, comentó Santos.


Desde el sindicato se insiste en que es la Policía Local la que debería impartir estos cursos y no los sindicatos, “porque no podemos quedarnos atrás. Todo evoluciona muy rápido y es necesario que nos encontremos al nivel para atajar la delincuencia”, concluyó Santos.