DANIEL G. SASTRE

BARCELONA.-Algo más de 5,3 millones de catalanes recibirán en sus hogares en los próximos días un documento solemne, firmado ante notario, en el que Artur Mas se compromete, entre otras cosas, a controlar más la inmigración, «porque aquí no caben todos». Es una de las promesas del candidato de CiU, que quiere que la gente «sepa exactamente qué se hará con su voto».

Los nacionalistas también anuncian que se aprobará el «contrato de derechos y deberes» de los nuevos inmigrantes mediante «un sistema de puntos o créditos» que «ordenará el acceso a determinadas ayudas públicas».

Se trata de compromisos – muchos de ellos ya estaban anunciados – en muy diversos ámbitos. El presidente de la federación nacionalista adelantó incluso el dinero que costaría llevarlos a cabo: 1.200 millones de euros. Son promesas a cumplir durante toda la legislatura, en los próximos cuatro años. «Después, la gente podrá pasarnos cuentas», afirmó Mas.

Entre otras cosas, el documento recoge la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, la ayuda a las familias de 1.000 euros por nacimiento o adopción, 100 euros mensuales por todos los hijos menores de tres años o la mejora de las pensiones de viudedad.

Mas también insiste en su polémica promesa de premiar a los catalanes que «acrediten un conocimiento de un tercer idioma». Según explicó ayer, las ayudas se darán «mediante desgravaciones en el IRPF». También en materia de vivienda, «un problema pendiente, latente y obvio», se comprometió a aportar hasta un 50% del alquiler a las parejas menores de 30 años y a que la Generalitat participe hasta en un 20% en el precio de la compra de pisos para quienes no superen los 35 años.

En cuanto a la gobernación de Cataluña, además de asegurar que no llegará a pactos estables con el PP Mas afirmó que, en caso de ser elegido, será «el presidente de todos los catalanes sin excepciones», y que trabajará «para fortalecer y proyectar la personalidad nacional» de la comunidad autónoma.

Seguridad

El documento, titulado Contrato con los catalanes, también incluye promesas en materia de seguridad – como el aumento de más de 7.000 policías en las calles – o en educación. En concreto, Mas anunció que las familias podrán preinscribir voluntariamente a su hijo en el centro escolar que deseen desde el mismo día de su nacimiento.

Por la noche, en un mitin celebrado en Cornellà, feudo de José Montilla, el líder de CiU defendió todas estas promesas: «Se han pasado semanas riéndose de nuestras propuestas. Pero lo que hemos formalizado hoy ya lo firmamos el día 13 de septiembre». Mas incidió especialmente en su voluntad de «ser el presidente de todos los catalanes». Su maestro, según dijo, no es otro que Jordi Pujol.