Los policías reclaman medios contra la inmigración ilegal
Exigen al Gobierno un mayor compromiso y se preguntan dónde están los coches donados por España a Marruecos
Diario Sur, 15-10-2006El portavoz de la Confederación Española de Policías, Agustín Brito, exigió ayer más medios para los agentes de seguridad que se enfrentan al fenómeno de la inmigración irregular, que, denunció, prosigue llegando por mar a Canarias pese a que haya «un parón» en el tránsito de cayucos. «Ahí estamos viendo lo que ha pasado este par de días atrás en Lanzarote, Gran Canaria y Fuerteventura, que están llegando pateras de magrebíes», señaló Brito, quien, invitado en el ‘Foro de justicia, seguridad y emergencias’ organizado en Gran Canaria por el Partido Popular, aseguró que, entretanto, los policías siguen «echando de menos esos medios materiales que todavía el Gobierno no nos da».
Ello – opinó – pese a que el Ejecutivo «tiene dinero para todo el mundo, para dar todoterrenos, motocicletas y demás a Marruecos para vigilar sus fronteras» sin que ello haya impedido la arribada de las últimas pateras referidas. «O sea que – apostilló – no sé dónde estarán esos todoterrenos, y, si están vigilando, qué es lo que está vigilando».
Además, el portavoz de la Confederación Española de Policías mostró su desacuerdo con el parecer de las autoridades españolas o europeas que, como el director de la Agencia de Fronteras Exteriores de la Unión, Ilka Laittinen, consideran que la reducción de la llegada de cayucos de las últimas semanas obedece a que «la situación está bajo control» y la calificó de coyuntural.
En ese sentido, dijo que «ahora mismo ha habido un parón» en la llegada de inmigrantes subsaharianos, aunque lo consideró «normal», puesto que cuando los ‘sin papeles’ «tienen presión por un lado se desplazan a otro», razonó. Además, Brito cree que los cayucos se habrán agotado dado que la cifra de embarcaciones que arribó este verano a las costas canarias fue «bestial». Esta lectura haría pensar un desplazamientos de los flujos migratorios hacia las vallas de Ceuta y Melilla del que alertan algunas voces.
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