?a policía ha detenido a quince personas en una operación en la que se ha incautado de 1.500 kilos de hachís en Canarias, que eran transportados en embarcaciones que cubrían varias rutas desde las costas de Marruecos y que iban a ser utilizadas también para trasladar a inmigrantes.


La organización desarticulada se dedicaba a la introducción de importantes partidas de hachís en las islas Canarias y había instalado su base de operaciones en el Campo de Gibraltar, donde operaban españoles, sudamericanos y miembros de países del Este.


Además, los responsables de la red tenían previsto utilizar toda la infraestructura creada para el transporte de la droga para introducir ilegalmente ciudadanos marroquíes a través de las costas españolas.


Los magrebíes tenían que pagar por el traslado una cantidad superior a los mil euros y si no disponían de efectivo, les ofrecían la posibilidad de trabajar en labores de carga y descarga de la droga y, de este modo, entrar en las costas españolas.


La operación policial abortó la descarga de la droga, ya que se pudo localizar el punto exacto elegido en la costa norte de la isla de Tenerife.


En ese lugar se habían distribuido varios miembros de la red en distintos lugares de los acantilados, que esperaban la llegada de la embarcación para realizar la descarga de los fardos, mientras que otros inspeccionaban la zona para detectar la presencia de las fuerzas de seguridad.


La policía explica que la mayoría de los detenidos se desplazaban desde la Península a la isla de Lanzarote, en donde residían los dos responsables de la organización.