El PP pide que la fiesta sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco para garantizar la “libertad de expresión” tras las críticas recibidas por un imán La polémica ha perseguido a las fiestas de Moros y Cristianos en las últimas semanas. Una propuesta del PP pretende darla por zanjada. Los populares plantearon ayer a la Unesco que la fiesta sea declarada Patrimonio de la Humanidad y dar así carpetazo a un debate que inició el presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), Félix Herrero.


A su contundente juicio sobre la fiesta, a la que calificó como “genocidio cultural”, le ha seguido una justificación de rigor. El imán de la mezquita de La Unión de Málaga, se quedó solo en su exigencia de suprimir estas fiestas por la imagen que se da del pueblo musulmán. Ninguna de las cuatro entidades valencianas que forman parte de esa agrupación le secundó. Días después suavizó sus palabras, declarando que sus manifestaciones habían sido completamente malinterpretadas.


Sea cuestión de declaraciones malentendidas o de poco afortunadas, el asunto, tras cruzar el charco y salpicar a Nueva York en el Desfile de la Hispanidad (donde hubo Moros y Cristianos pero sin moros), ha aterrizado ahora en el Congreso de los Diputados.


Patrimonio de la Humanidad

El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, anunció ayer en Alicante que su grupo ha presentado una proposición no de ley para presentar ante la Unesco la candidatura de las fiestas de Moros y Cristianos como Patrimonio de la Humanidad. La pertinente petición de los populares viene motivada, según su portavoz, porque “se está extendiendo una amenaza a la libertad de expresión y una autocensura”.


Al final, las voces defensoras de la fiesta, provenientes o no del hemiciclo, tratan de huir de una autocensura no siempre afortunada.


Quién sabe, tal vez dentro de unos meses desde las altas instancias llegue la noticia de que los Moros y Cristianos ya comparten rango con el Misteri d’Elx (Patrimonio de la Humanidad en 2001). Afortunadamente el globo ya comienza a deshincharse.