Por lo que se refiere a las cuestiones migratorias, la Comisión recuerda
que España puede dedicar partidas del Fondo Social Europeo para hacer
frente a la llegada masiva de inmigrantes. Asimismo, los fondos
estructurales se pueden usar para financiar infraestructuras como nuevos
centros de acogida para los inmigrantes o guarderías.
   Finalmente, Bruselas señala que para evitar que los inmigrantes se
concentren en determinados barrios periféricos de las grandes ciudades,
como ha ocurrido en países como Francia, y favorecer su integración, se
puede recurrir a los fondos europeos destinados al desarrollo urbano,
entre el 10% y el 15% del total de fondos estructurales según exige la
normativa europea.
   Y es que el problema se agudiza con el masivo
traslado de «sin papeles» a las distintas comunidades. Una distribución,
según fuentes del Ministerio de Interior, que se lleva a cabo sólo en
cinco autonomías: Andalucía, Madrid, Murcia, Cataluña y Valencia. La razón
es que estas cinco regiones son las únicas que poseen centros de
internamiento en toda la Península. Así, en un primer momento, la Policía
traslada a los inmigrantes a una de estas regiones y una vez en el nuevo
centro, es la Secretaría de Estado de Inmigración a través de convenios
con ONGs y las comunidades la que gestiona ese nuevo traslado a otra
región. El problema es que estas cinco comunidades deben asumir la llegada
de todos los inmigrantes que llegan a la Península. Muchas de ellas han
mostrado su malestar por esta situación y han exigido una inversión mayor.