La Unión Europea recibirá unos 40 millones de inmigrantes de aquí a 2050, lo que compensará «sólo en parte» las necesidades derivadas del envejecimiento de la población, según un informe sobre demografía publicado ayer por la Comisión Europea.

El documento, titulado El futuro demográfico de Europa, transformar un desafío en oportunidad, pasa revista a la situación en la UE, donde existe una baja tasa de fertilidad (1.5 hijos por mujer) y una población cada vez más envejecida, y concluye que el principal problema en los próximos años será el mantenimiento de las pensiones. «Nuestras políticas actuales no son viables a largo plazo, en la medida en que no permiten afrontar la reducción del número de personas activas», señala el informe.

El texto recuerda que la aplicación de medidas para corregir esa tendencia es de los Estados miembros e indica que las primeras reformas en materia de pensiones «están empezando a dar sus frutos». El documento presta especial atención a la inmigración, factor que «rejuvenece» a los países receptores, dado que la mayoría de emigrantes son personas en edad de trabajar. La UE recibió 1,8 millones de inmigrantes en 2004, superando la cifra registrada en Estados Unidos el mismo año.