La Guardia Civil han interceptado en lo que va de año a 1.381 inmigrantes irregulares en las inmediaciones del puerto a partir de las batidas rutinarias que realizan para impedir que los indocumentados aborden el buque Lidón B, encargado del transporte de contenedores desde la planta de transferencia de basuras hasta la Península.

Según ha informado el director de Gabinete del ministro del Interior, Gregorio Martínez, en una carta que ha remitido a Comisiones Obreras tras la petición directa que este sindicato transmitió el pasado 14 de septiembre a Alfredo Pérez Rubalcaba, éste es el balance de las actuaciones llevadas a cabo en cuanto a la actividad de este buque, lo que arroja una media de cinco detenciones diarias.

De acuerdo con los argumentos de Martínez, «debido a las obras de ampliación del puerto una zona del mismo se ha convertido en refugio de indocumentados cuya intención es embarcar clandestinamente hacia la península». El objetivo «primordial» de los ‘sin papeles’ es el buque ‘Lidón B’, en el que pretenden embarcar irregularmente, prosigue el director.

El Ministerio reconoce en su misiva que «las medidas paliativas de esta situación» que se han diseñado, como el traslado del punto de atraque del buque a una zona más vigilada, no se han aplicado aún «porque hay que realizar obras de adaptación portuaria», pero destaca que la Autoridad Portuaria local «ha iniciado obras de reparación y mejora del vallado del puerto que redundarán en una mejora de su seguridad».

CC.OO. ha valorado «positivamente» la respuesta oficial a su denuncia de una «permanente concentración de inmigrantes con frecuentes hogueras, actos de vandalismo y reyertas» cerca de una zona de almacenamiento y comercialización de «combustible y material inflamable de elevado riesgo», pero ha calificado de «insuficientes» las medidas adoptadas, que «no garantizan la seguridad de los trabajadores del recinto».