JOSÉ CARLOS GARCÍA/CEUTA
Después de 190.000 horas de servicio y 14.000 millas náuticas y 1.350.000 kilómetros recorridos en los últimos doce meses, la Guardia Civil ha logrado detener a 642 personas y se ha incautado de 4,5 toneladas de hachís, 16 kilos de cocaína y 13 millones de euros en bienes. Pero la actividad más importante del instituto armado ha estado en la lucha contra el tráfico de personas: hasta 2.400 inmigrantes han sido interceptados y 77 personas han sido detenidas por favorecer la inmigración ilegal.

Con estos números encima de la mesa la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta celebró ayer su patrona en un acto en el que estuvieron presentes el delegado del Gobierno, el presidente de la Ciudad, el comandante general y el jefe superior de Policía y en el que se impusieron medallas a una veintena de agentes y personas ajenas al Cuerpo como el presidente de la Autoridad Portuaria, José Torrado. Las cifras fueron dadas por el jefe accidental de la Comandancia, Andrés López, que sustituyó en el acto a Carlos Alberto Guitart, por estar el teniente coronel haciendo el curso de ascenso a general de brigada, quien destacó la «inestimable» colaboración de Marruecos en la lucha contra la inmigración ilegal, lo que ha hecho que prácticamente haya desaparecido la presión sobre el perímetro.

López dijo que el índice de esclarecimiento de delitos es más del doble que en la Península, aunque en estos últimos doce meses se ha delinquido menos que en el año anterior.

Reivindicación

El jefe accidental reclamó «la necesidad» de una nueva Comandancia, es decir, unas nuevas instalaciones para que los agentes vivan y trabajen. La sede actual de Hadú tiene casi 60 años de antigüedad y responde a «un modelo policial de otra época», argumentó para justificar esta reivindicación cuya materialización se lleva aplazando seis años por distintas «necesidades». De momento, este año el Cuerpo ha recibido una inversión de 1 millón de euros y para 2007 está previsto en los Presupuestos del Estado que se inicien los trabajos para levantar en el Parque de Artillería, en el Alto de las Heras, una nueva Comandancia.

López pidió a los agentes que no olviden los valores morales de los que deben ser garantes y agradeció el trabajo de las instituciones que colaboran con el Cuerpo.

Por su parte, el delegado del Gobierno, Jenaro García – Arreciado, destacó de los agentes el «empeño constante» en el perfeccionamiento del trabajo, la prudencia y su «profunda» humanidad, y subrayó cómo su trabajo «a veces no es entendido» y cómo en ocasiones «renuncian al aplauso» de tal modo que su labor queda en el anonimato.

Junto a esto, Arreciado destacó el «compromiso» del Gobierno para mejorar los medios materiales y las infraestructuras, pero también para mejorar el número de agentes y aumentar el «escaso» salario que reciben por un trabajo «impagable».