J. C. M./P. M. M./ALICANTE
La Guardia Civil investiga la muerte violenta de un inmigrante suramericano cuyo cadáver fue hallado ayer en un paraje de San Isidro, en la comarca de la Vega Baja. La víctima presentaba dos disparos de escopeta en la cara y en el pecho.

De acuerdo con los escasos datos que han trascendido, el fallecido es un ciudadano ecuatoriano de 31 años afincado en Crevillent, municipio que en los últimos días ha vivido sus fiestas de Moros y Cristianos.

Agentes del puesto de Dolores realizaron las primeras diligencias, al tener conocimiento de los hechos, antes de que el asunto recayese en los miembros de la Policía Judicial del cuartel del puesto de Almoradí.

El lugar donde fue encontrado el cuerpo sin vida se enclava en las proximidades del cementerio de San Isidro, no muy lejos de la salida de la carretera que une el municipio con la vecina ciudad de Crevillent.

Los servicios de emergencia ya nada pudieron hacer por reanimar al inmigrante, por lo que se dio aviso al juzgado de guardia y a personal funerario para proceder al levantamiento del cadáver

Los especialistas de la Policía Científica del Instituto Armado examinaron el escenario para tratar de buscar huellas que conduzcan a identificar y capturar al autor de lo que, según todos los indicios, se trata de un homicidio. Al cierre de esta edición, no había sido detenido ningún sospechoso

Segundo crimen

La de San Isidro es la segunda muerte violenta que se registra en la provincia de Alicante en los últimos días. El pasado domingo fue localizado, dentro de un coche despeñado por un barranco, un hombre con signos de haber recibido una paliza. Ocurrió en La Nucía. La víctima hizo una llamada telefónica de auxilio antes de morir. Al parecer, los autores del crimen pretendían camuflarlo como accidente de tráfico.