Blair, Brown y Rushdie se pronuncian y abogan un debate sobre las prendas utilizadas por las musulmanas
Velo sí o velo no
La Vanguardia, 11-10-2006RAFAEL RAMOS – Londres. Corresponsal
Rushdie cree que el fin del velo es “restar poder a la mujer y cohartar su libertad”
El ex secretario del Foreign Office británico Jack Straw ha hallado dos aliados en su campaña para un debate nacional sobre si las mujeres de estas islas deben o no llevar el nikab, la burka y otras indumentarias que cubren por completo el rostro, dificultan la comunicación y pueden interpretarse como un símbolo de la subyugación de la mujer en la cultura islámica.
Cuando Straw se pronunció en contra de esas versiones radicales del velo, la reacción inicial de Blair fue guardar silencio. Pero pasada la tormenta, y en vista de que las reacciones de intelectuales e incluso de la comunidad musulmana han sido menos furibundas de lo que se prometía en un primer momento, el primer ministro ha decidido saltar a la palestra y mostrarse de acuerdo con el debate.
“Es importante hablar abiertamente de estas cosas – dijo ayer- si queremos romper barreras entre gentes, religiones y culturas, fomentar la integración e impedir que se formen comunidades aisladas del resto de la sociedad. Me parece perfectamente razonable plantear el asunto en los términos que lo ha hecho Jack Straw, expresando una opinión con educación y sin pretender imponer nada”. Dejó claro que un país traumatizado por el hecho de que jóvenes británicos de origen islámico pusieran las bombas del 7 de julio del 2006 no puede caer en la trampa de la autocensura y nidebe haber temas tabú y la integración debe ser objeto de un debate nacional.
El probable sucesor de Blair, Gordon Brown, también ha salido en defensa de Straw, candidato al puesto de viceprimer ministro.
“No está proponiendo la prohibición de la burka y el nikab por un cambio en la legislación, que sería un grave error, sino tan sólo una profunda discusión sobre los cambios culturales que tienen lugar en Gran Bretaña”, expuso el actual canciller del Exchequer.
Con más claridad se ha pronunciado el escritor Salman Rushdie, objeto de una fetua emitida por el ayatolá Jomeiny tras la publicación de su novela Los versos satánicos,episodio donde algunos sitúan el inicio de la radicalización del islam: “El propósito de los velos – opinó en la BBC- no es otro que restar poder a la mujer… Y coartar su libertad. Provengo de una familia musulmana, tengo tres hermanas, y ni ellas ni ninguna de sus amigas aceptaría ponerse el velo… Estoy incondicionalmente de su lado”.
Algunas organizaciones islámicas británicas califican de insulto las palabras de Straw, pero otras más moderadas aseguran entender sus argumentos. La mayoría de los intelectuales liberales coinciden con Rushdie en que el velo puede ser un medio de opresión, y con Blair en la conveniencia de un debate. Lo que podría haber sido un desastre de relaciones públicas para el ministro se ha convertido en un empujón a su notoriedad política.
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