JOSEP PLAYÀ MASET – BARCELONA
- Un avión de línea regular trasladó ayer por la tarde a cinco menores inmigrantes senegaleses desde las islas Canarias al aeropuerto de El Prat. Los menores, que viajaron acompañados de un educador y un policía, fueron recogidos por personal de la dirección general de Atenció a la Infància i l´Adolescència (Dgaia) de la Generalitat que se ha hecho cargo de su tutela.

Los cinco jóvenes se encontraban desde hace varias semanas en centros de acogida provisionales de las islas Canarias y forman parte del contingente de 900 menores, en su mayoría de edades comprendidas entre los 16 y los 17 años, que llegaron en cayucos desde las costas de Mauritania y Senegal en los últimos meses. El pasado jueves día 5 viajaron a la península, en concreto a centros de acogida de Extremadura, los cuatro primeros jóvenes y el objetivo es trasladar hasta unos 150 en los próximos días. En el caso de Catalunya, el Departament de Benestar se ha mostrado dispuesto a acoger a una veintena de menores. Según la consejera de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias, Marisa Zamora, las plazas ofrecidas por las comunidades autónomas son unas 200 y otras organizaciones como Diagrama y Nuevo Mundo han ofrecido para otros 300 o 400. Zamora ha explicado que muchos de los menores están contentos por el traslado porque tienen familiares o amigos en otras comunidades y su objetivo era llegar a la península. Aún así, se calcula que unos 300 quedarán en las islas.

Los vuelos desde Canarias a la península son financiados por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, que también paga parte de las estancia en las comunidades. Los menores viajan con un protocolo sanitario y una documentación donde se incluye un informe social y su disposición voluntaria al traslado. Los que ayer llegaron a Catalunya, fueron trasladados a centros de primera acogida que la Generalitat tiene en distintos puntos de Barcelona. Durante dos o tres meses, los técnicos de la Dgaia analizarán el perfil de cada menor y en función de sus características emitirán un diagnóstico y los distribuirán a centros residenciales de acción educativa (CRAE), centros que preparan para la inserción laboral o familias de acogida o parientes que vivan en España. No se descarta que en algún caso se pueda iniciar un proceso de repatriación, pero parece muy difícil ante la falta de convenios bilaterales con Senegal y otros países del área subsahariana.

Carolina Homar, directora de la Dgaia, confirmó ayer a La Vanguardia que los cinco menores han llegado con un protocolo de atención que incluye una exploración médica, las pruebas radiológicas para determinar la edad y detalles sobre su identificación familiar. Durante el periodo que han pasado en las islas – alguno llevaba allí desde antes del verano- han tenido clases de castellano y actividades para desarrollar sus habilidades sociales. En los centros de acogida se potenciarán sus habilidades comunicativas y se iniciará un aprendizaje de tipo laboral. De inmediato se intentará localizar a la familia y notificarles la situación de sus hijos.

Actualmente la Dgaia tiene 2.173 menores en centros residenciales o de acogida, de los cuales hay 635 menores inmigrantes. Entre estos últimos, el 80% son adolescentes marroquíes y no llegan a 10 el número de subsaharianos.