España firma un pacto con Gambia y Guinea contra el flujo de 'ilegales'
Los estados africanos reforzarán la vigilancia y facilitarán la repatriación
El Periodico, 10-10-2006MARCO SCHWARTZ
BANJUL / ENVIADO ESPECIAL
España estrenó ayer en Guinea y Gambia un acuerdo pionero que vincula las ayudas al desarrollo con la lucha contra la inmigración ilegal. El acuerdo de cooperación en materia de inmigración obliga a los dos países africanos a reforzar el control de fronteras y facilitar la repatriación de nacionales. España, por su parte, “se esforzará en contribuir al desarrollo” de ambos estados. A modo de señal, le ofreció de modo “inmediato” cinco millones de euros en ayudas a cada uno, frente al escaso medio millón que les destinaba en la actualidad.
Miguel Ángel Moratinos confió en firmar convenios similares con otros países de la región a finales de año o comienzos del próximo, porque, dijo, es “la única manera de abordar seriamente” el problema de la inmigración ilegal. En rueda de prensa en Conakry, tras firmar el primero de los acuerdos con su homólogo guineano, Mamady Condé, el diplomático español explicó que esta modalidad de convenios “de segunda generación” pretende meter en un mismo paquete las “distintas dimensiones de un problema muy complejo”, y citó entre esas dimensiones el desarrollo, la cooperación policial y la contratación legal.
PRÓXIMA EMBAJADA
Pese a que apenas hay 156 guineanos en centros de internamiento canarios, Moratinos concedió especial importancia al acuerdo porque Guinea tiene frontera con ocho países y es, por tanto, paso obligado de personas que buscan la costa para emigrar. Como consolidación del acuerdo, el ministro anunció la próxima apertura de una embajada en el país, que con 9,4 millones de habitantes de mayoría musulmana se encuentra entre los 20 más pobres del mundo.
Moratinos viajó a continuación a Banjul (Gambia), donde firmó un documento similar con su homólogo, Lamin Bajo. Actualmente, hay cerca de 500 ciudadanos de este país en centros de internamiento canarios.
Los acuerdos firmados ayer obligan a los países africanos a admitir “sin reservas” las repatriaciones cuando quede acreditado que corresponden a ciudadanos de dichos estados. En caso de que haya dudas, agentes consulares colaborarán en la identificación de los retenidos.
(Puede haber caducado)