JOSÉ CARLOS GARCÍA/CEUTA
Si Nicolás Fernández Cucurull no negó este fin de semana que la Ciudad haya entregado viviendas a ciudadanos marroquíes, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, tampoco lo hizo ayer. Vivas únicamente defendió la legalidad de la actuación del Gobierno en este caso, aunque sin ofrecer datos que apoyaran esta aseveración, de tal modo que se limitó contextualizar los hechos y a remitirse a la rueda de prensa que va ofrecer hoy el que fuera consejero durante la gestión de este caso, el senador Nicolás Fernández Cucurull.

El presidente de la Ciudad vertía estas opiniones horas después de que la secretaria general de los socialistas ceutíes, Antonia Palomo, lo acusara, con ironía, de fomentar la llegada de extranjeros. Palomo dio la vuelta al discurso del PP sobre el caso de los coches, y que este partido utiliza para explicar la llegada masiva de inmigrantes a las costas – obviando las situaciones de hambre y guerra que se registran en los países de los que provienen – y dijo que la entrega de viviendas a extranjeros es «el verdadero ‘efecto llamada’ y la verdadera cesión de soberanía».

La secretaria general del PSOE exigió a Cucurull que dejara de «escurrir el bulto» y que asumiera «sus responsabilidades» en este caso después de que el fin de semana el senador se limitara a decir que no lo recordaba y apuntara al PSOE como copartícipe de la decisión por el mero hecho de estar presentes en el Consejo de Administración de Emvicesa y en la Comisión Local de la Vivienda.

Según un documento firmado por el consejero de Presidencia, José Luis Morales, en respuesta a una petición del PSOE, ninguno de los tres ciudadanos marroquíes a los que se les adjudicó una casa en la promoción de Sidi Embarek reside ni residía en ese momento legalmente en Ceuta. Uno de ellos cursó una solicitud de empadronamiento, pero le fue denegado, mientras que las otras dos personas no sólo no figuran como empadronados, sino que ni tan quiera lo han pedido. «Esto es lo que tienen que explicar (Cucurull), porque mientras hay ceutíes que tienen que esperan siete años para poder tener una vivienda protegida, se les ha dado casas de protección oficial a marroquíes que viven ilegalmente en Ceuta», espetó Palomo.

Vivas tampoco responde

Por su parte, Vivas defendió las adjudicaciones, hechas «bajo el imperio de la ley», aunque no dio más explicaciones a la espera de que el entonces consejero de Fomento comparezca hoy para dar su versión de los hechos denunciados por el PSOE.

El presidente reprochó además a Antonia Palomo las acusaciones de ‘entreguismo’, que calificó de exageración. «La historia dice lo contrario» porque «si hay un partido que haya sabido defender España ese el PP», zanjó.

El presidente ceutí recordó además que el proyecto del nuevo hospital de Loma Colmenar está ahora en manos del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, en quien descargó la responsabilidad de la polémica, pese a que los trabajos comenzaron con el último Gobierno de José María Aznar.