LORENA PARDO

CASTELLÓN. La decisión de la Comisión Europea de aceptar la entrada de Rumanía y Bulgaria en la Unión Europea a partir del próximo 1 de enero de 2007 ha puesto en marcha la maquinaria política de las Asociaciones rumanas de Castellón y también la de los partidos mayoritarios, que trabajan para ganarse ya la simpatía de este nuevo electorado.

La provincia de Castellón alberga la mayor concentración relativa de población rumana en España, cerca de 80.000 ciudadanos, de los que más de la mitad ya se encuentran en situación legal, cerca de 13.000 sólo en la capital de La Plana, lo que supone la capacidad de decidir tres de los 28 concejales del ayuntamiento.

No obstante, la poblaciones de Burriana, Villarreal, Benicasim, Torreblanca y Morella también registran un alto porcentaje de empadronados que podrían tener, en caso de participar en los comicios del 27 de mayo de 2007, la llave del signo político de dichos ayuntamientos.

Ante esta situación, las asociaciones rumanas de la provincia, Asociación de Inmigrantes de Países del Este, con Ángela Placsintar, y las Asociaciones Rumanas del Centro Cívico, que agrupa cinco asociaciones de empresarios, mujeres y cultura, integradas por rumanos, se han «dejado querer» por las diferentes administraciones que intentan atraer el voto hacia su signo político.

Visitas de políticos

Las aguas están más que revueltas también en Rumanía que ven «tajada política» en su electorado. Tanto es así que han sido periódicas las visitas del diputado del Parlamento de Rumanía William Brinza, más cercano al centro derecha, pero también ha visitado periódicamente Castellón el consejero de Inmigración del Partido Demócrata Socialista Rumano, Radu Sorin.

La posibilidad de que los rumanos entren en la Unión Europea, abre infinitas combinaciones y pactos, todavía latentes, que no sólo pasan por la inclusión de ciudadanos rumanos en las listas electorales de los partidos provinciales y autonómicos, sino también la posibilidad de crear partidos – satélite que ya existen en Rumanía, o como el conocido empresario de la construcción Augusto Constantin que ya ha hecho público su deseo de crear un partido independiente rumano en Castellón con un programa que incluiría cuestiones como la doble ciudadanía, una iglesia ortodoxa y una escuela rumano – española.

La última de las posibilidades es la que ha apuntado el político rumano Gigi Becali en Bucarest, interesado en formar un partido en la capital rumana y exportarlo a Castellón para poder trazar una estrategia de campaña política paralela en España y Rumanía. De momento, las asociaciones están calladas, esperando a mover la carta que más interese, pero es evidente que el mar está revuelto. Mientras tanto, el cónsul rumano en España, Florin Florian Angelo, está en contacto contínuo con Castellón para escuchar a las asociaciones y recoger así las inquietudes del colectivo rumano más concentrado de España.

Día Nacional

En este sentido, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno rumano exige un local de fácil accesibilidad, con un mínimo de 300 metros cuadrados y un salón de 100 metros para recepciones oficiales, con la idea de que puedan comenzar a funcionar el día 1 de diciembre, día nacional de Rumanía.

Recordamos que el porcentaje de extranjeros empadronados en la provincia de Castellón ha aumentado 10 puntos en cinco años, según los datos que se desprenden de la entrevista que mantuvo la pasada semana el gerente ejecutivo del Consejo Provincial de Dambovita, Radu Sorin, con el subdelegado del gobierno en Castellón, Juan María Calles.