Moratinos dona 10 millones a Guinea-Conakry y Gambia a cambio de acuerdos de repatriación
Los dos países africanos se comprometen a identificar a 700 'sin papeles' retenidos en Canarias
El País, 10-10-2006El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, firmó ayer el primer acuerdo global sobre inmigración, un convenio que liga la ayuda al desarrollo con el cumplimiento de compromisos en materia migratoria, incluidas las repatriaciones. Y lo hizo con Guinea – Conakry y Gambia, países que intervienen modestamente en el tráfico ilegal de seres humanos hacia Canarias. Cada unos de ellos recibirá cinco millones de euros a raíz de esa firma. Además, España ha condonado a Guinea una deuda de ocho millones más. Moratinos espera lograr un acuerdo similar hoy con Senegal.
Guinea – Conakry tiene unos 156 sin papeles en los centros de internamiento de Canarias, y Gambia, cerca de 500. Son cifras modestas con respecto a los más de 3.477 senegaleses que quedan en las islas, tras sucesivas repatriaciones. Los acuerdos firmados ayer en Conakry y Banjul entrarán en vigor provisionalmente dentro de 90 días, pero se han establecido medidas de identificación urgentes para devolver al mayor número posible de guineanos y gambianos antes de que expire su plazo legal de internamiento de 40 días.
País de 10 millones de habitantes, con un PIB per cápita que roza los 300 dólares y un caos urbano, hecho de hacinamiento, chabolismo y miseria, excepcional incluso en esta pobre zona del mundo, Guinea – Conakry se sumó tarde a los países más cultivados por el Plan África de la diplomacia española y apenas se había hablado de él en relación con los llamados “acuerdos de nueva generación”. Moratinos fue, de hecho, ayer, el primer canciller español que visita Conakry.
El compromiso llegó, pues, por sorpresa, y es evidente que su firma tuvo, sobre todo, el valor simbólico de romper el hielo de resistencia que la propuesta española parece provocar en los afrooccidentales. Moratinos destacó que el acuerdo con Guinea es muy relevante bajo una visión de futuro, ya que se trata de un país fronterizo con otros ocho y muy dado a servir de tránsito para la inmigración ilegal, aunque su distancia a Canarias sea ya considerable.
Nuevo tipo de acuerdos
También descartó que otros países se resistan, y aseguró que está convencido de que la decena en los que tiene interés España firmarán sus convenios para finales de año. El ejemplo guineano pareció surtir efecto inmediato, ya que el ministro firmó otro acuerdo similar por la tarde en Banjul, la capital de Gambia, aunque esto se había descartado de antemano. Anoche llegó a Senegal con idea de firmar un Memorandum of Understanding (MOU), especie de declaración política de intenciones, previa a la firma del acuerdo, pero es posible que culmine el proceso. Cabo Verde firmó su MOU el pasado junio. Mauritania, Malí, Níger y Nigeria son otros países a los que se les ha ofrecido el mismo tipo de convenio.
El acuerdo global de regulación de flujos migratorios, un nuevo modelo en cuya definición los ministerios españoles de Exteriores, Interior y Trabajo han empleado más de tres meses, no incluye, en esencia, prácticas nuevas con respecto a las que España, Mauritania, Senegal o Cabo Verde vienen ya realizando conjuntamente en virtud de acuerdos puntuales. Lo que le caracteriza es que estructura el conjunto por escrito e introduce una vinculación nueva de la ayuda al desarrollo al cumplimiento de obligaciones en materia de política migratoria, incluida la repatriación, ya que al abordar los dos conceptos en un mismo tratado, se entiende que la cooperación puede suspenderse si no se aplica el resto del acuerdo.
El acuerdo tiene 15 folios, un preámbulo, 8 apartados y 18 artículos, que regulan todos los aspectos del problema. En materia de admisión de trabajadores, se prevé facilitar el contacto con las empresas, como ya se hace en América Latina, para que puedan llegar a España con contratos. Se desarrollarán también programas de retorno voluntario incentivado. Se establecen principios de acción para la integración de residentes y se fijan compromisos de cooperación al desarrollo de los países emisores. Finalmente, se establece el compromiso de cooperar en el control de fronteras y luchar contra las mafias, así como la obligación de repatriar, basándose en requisitos mínimos de identificación – puede bastar un billete de transporte nominativo, sin más documentos – o al reconocimiento efectuado por diplomáticos.
El acuerdo prevé la creación de sendas comisiones mixtas de seguimiento. El ministro guineano de Exteriores, Mamady Conde, viajará a Madrid antes del fin de año y Moratinos reiteró que para las mismas fechas España espera contar con un embajador permanente en Conakry.
(Puede haber caducado)