La Gendarmería Real marroquí ha efectuado varias redadas esta semana en los montes próximos a la frontera con Ceuta para impedir el asentamiento clandestino de inmigrantes subsaharianos y que pudieran programar un asalto masivo al vallado fronterizo. Según informaron fuentes del instituto armado, las fuerzas de seguridad marroquíes han inspeccionado los bosques próximos a los 8,2 kilómetros de perímetro fronterizo terrestre del lado marroquí de la valla, al tener constancia de la presencia de inmigrantes irregulares. La actuación permitió descubrir algunas tiendas que habían construido los inmigrantes subsaharianos, que se dispersaron de la zona al advertir la llegada de los agentes. /SUR