La ultraderecha avanza y caen los liberales en las elecciones municipales de Bélgica
El partido radical cedió sin embargo su fuedo tradicional de Amberes a los socialistas, que se imponen en el sur El partido del primer ministro Verhofstadt, gran perdedor
Diario Sur, 09-10-2006EFE/BRUSELAS
El partido flamenco de ultraderecha Vlaams Belang (Interés Flamenco, VB) creció de forma generalizada en Flandes, pero se estancó en su feudo de Amberes, en las elecciones municipales y provinciales celebradas ayer en Bélgica. Además del avance de la extrema derecha, las principales tendencias en Flandes (norte neerlandófono) son las considerables ganancias de los cristianodemócratas del CD&V, el statu quo de los socialistas del SP.A y las grandes pérdidas de los verdes de Groen y del partido liberal del primer ministro, Guy Verhofstadt. En Valonia (sur francófono), destacó la ligera erosión que los socialistas del PS sufrieron, aunque el partido sigue siendo «con holgura el más grande» de esta región, según aseguró su presidente, Elio Di Rupo.
En Amberes, donde la extrema derecha había planteado un auténtico órdago, los extremistas del VB fueron al final superados por el partido del actual alcalde, el socialista Patrick Janssens. Escrutado el 100 por cien de los votos, el VB casi iguala en todo el país su resultado de los comicios locales de 2000, con un 33,5% de los votos.
El gran ganador en la ciudad portuaria en el norte del país, considerada hasta ahora el feudo de la extrema derecha, sería en cambio el partido socialista (SP.A), que aumentaría del 19,5% al 35,3% su porcentaje de votos y adelantaría así de nuevo a la lista del VB.
En la actualidad, el SP.A, con el popular alcalde Janssens a la cabeza, ya gobierna en Amberes gracias a una coalición de la que forman parte todas las formaciones salvo la extrema derecha, apartada del poder en virtud del llamado «cordón sanitario».
El voto extranjero
El presidente de la fracción del VB en la Cámara de Representantes, Gerolf Annemans, achacó la victoria de Janssens al hecho de que los socialistas recogen «los frutos del derecho de voto de los extranjeros no comunitarios (aprobado en 2004) y de la llegada de nuevos votantes extranjeros a Amberes».
El hombre fuerte del VB y candidato a la alcaldía de Amberes, Philip Dewinter, había advertido que si su partido no lograba romper su techo electoral, en el futuro sería cada vez más difícil, dada la «creciente huida de los ciudadanos autóctonos de la ciudad». Dewinter admitió ayer que su partido no logró una nueva gran victoria en Amberes, pero destacó que su partido mejoró su resultado «entre un 30 y un 100% en las grandes ciudades y en los demás municipios».
«Janssens obtuvo una victoria pírrica y se contenta con poco, ya que no pasó nada en Amberes. Conservamos nuestros 20 escaños y mantenemos el nivel más alto que hemos logramos en la ciudad», dijo Dewinter. A pesar de que el VB perdió el primer puesto en la ciudad de Amberes y no logró ninguna mayoría absoluta en Flandes, el partido creció en casi todos los municipios en los que se presentó.
Pacto anti ultras
En los próximos días quedará claro si permanece en pie o no en toda Flandes el llamado «cordón sanitario», el controvertido pacto entre el resto de partidos para no aliarse con la ultraderecha. Además del avance de la extrema derecha, destacan las grandes pérdidas del partido liberal (VLD) del primer ministro, Guy Verhofstadt.
El VLD perdió en torno al 6% de los votos en la mayoría de las ciudades y pueblos flamencos, mal presagio de cara a las legislativas de junio, donde aspira a un tercer mandato. Verhofstadt admitió el castigo de los electores a la coalición «violeta» de liberales y socialistas en que se basa el Ejecutivo federal, pero se mostró confiado en remontar. «Estoy seguro de que con los resultados de nuestra política que cada vez son más visibles y con las reformas que preparamos para los próximos meses, el resultado (en las legislativas) será distinto», aseguró el primer ministro.
El PS estuvo inmerso en una serie de escándalos de corrupción, abuso de poder y favoritismo. Los escándalos repercutieron ligeramente en los resultados del PS en ciudades clave donde el partido tradicionalmente lleva las riendas, como Charleroi, donde perdió un 12,68%, para situarse en un 38,69% de los votos, y en Mons, donde perdió un 10,02%, aunque sigue teniendo una mayoría absoluta (51,33%). En Bruselas, el PS del actual alcalde Freddy Thielemans creció un 7,95%, hasta situarse en un 31,34%, muy por encima de la segunda formación, los cristianodemócratas del CDH. En Anderlecht, los socialistas se convirtieron en la segunda fuerza, con un 33,44% de los votos, respecto al 34,86% de la Lista del Alcalde liberal.
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