C. CALVAR/COLPISA. MADRID
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, visitará hoy y mañana Senegal, Gambia y Guinea Conakry, países a los que ofrecerá incentivos para que acepten las repatriaciones de los inmigrantes que alcanzan las costas españolas. Moratinos tratará de convencer a sus autoridades para que suscriban con España acuerdos migratorios ‘de segunda generación’, que ofrecen ayuda y cupos de trabajadores ‘legales’ a cambio de aceptar las repatriaciones de los ‘ilegales’. El objetivo de la visita, explicó un portavoz de Exteriores, es «avanzar» en el acuerdo de repatriación que ya hay con Senegal, y mejorarlo para suscribir «un convenio de segunda generación».

En la práctica, eso significa que Moratinos pedirá a de Dakar que agilicen las repatriaciones y ayuden a identificar a sus nacionales. Vinculará el apoyo gubernamental de esos países con la obtención de ayudas al desarrollo y a la creación de empleo, e incentivos para quienes opten por retornar a sus países. Las fuentes consultadas explicaron que el interés del Gobierno por Senegal, Gambia y Guinea Conakry obedece a la gran cantidad de personas indocumentadas originarias de esos países que llegan a España.

En el caso de Guinea Conakry, existe un factor añadido que convierte al país en punto clave para los intereses de España: según Exteriores, «por su organización, desarrollo y situación, lleva camino de convertirse en la próxima base de salida de cayucos».

Nueva política

Las fuentes consultadas destacan que las mafias han desplazado hacia el sur sus lugares de asentamiento a medida que los controles policiales han minado su actividad en otros países africanos. Así, primero su base fue Marruecos, después Mauritania, Senegal, Guinea Bissau y, ahora, Guinea Conakry. Moratinos mantendrá en esos países encuentros «al más alto nivel» con presidentes, ministros de Asuntos Exteriores, Seguridad e Interior. Les explicará la «nueva política de migración de España» y el nuevo enfoque «cooperativo» de este problema, que tiene en cuenta la situación e intereses de los países de origen, tránsito y destino de inmigrantes.

En Senegal, el ministro prevé, además, encontrase con los máximos responsables de los medidos locales de comunicación para trasladarles la visión española del problema, así como la realidad y los peligros que entraña el viaje hacia Europa. El objetivo es que difundan esos mensajes para disuadir a la población de emprender tan arriesgado periplo.