(Firma: Juan Oliver | Lugar: corresponsal | bruselas)
Los resultados provisionales de los comicios municipales y regionales celebrados ayer en Bélgica confirman a los ultranacionalistas del Vlaams Belang – Interés Flamenco – como segunda fuerza política en el norte del país, con avances de hasta diez puntos en algunas zonas de Flandes que, sin embargo, no serían suficientes para auparles al gobierno de ninguna ciudad importante.


Alrededor de siete millones de belgas y más de 100.000 residentes extranjeros estaban llamados a las urnas para elegir a sus representantes locales y provinciales, en unas elecciones en las que la ultraderecha esperaba acelerar su imparable ascenso de los últimos años, a pocos meses de las generales de junio del 2007.


Pese a todo, un primer análisis parece indicar que Interés Flamenco crecerá en número de sufragios más que en porcentaje de apoyo, sobre todo por la movilización a la defensiva del electorado de izquierdas frente al discurso racista, xenófobo y separatista de la ultraderecha. Salvo sorpresas de última hora, no parece que su líder, Filip de Winter, vaya a hacerse con la Alcaldía de Flandes, bastión del partido y segunda ciudad del país.


Al cierre de esta edición, las primeras estimaciones también apuntaban al declive de los liberales flamencos del primer ministro Guy Verhofstadt, que habrían perdido entre un 6 y un 7% de votos. En Valonia, la región francófona del sur, los socialistas se habrían mantenido a pesar de los escándalos de corrupción que protagonizaron en los últimos meses en ciudades como Charleroi.