LUIS DE VEGA

TÁNGER. La Policía de Guinea Bissau desmanteló la semana pasada una red que estaba organizando el traslado de emigrantes de origen asiático hacia España, según confirmaron a ABC fuentes del Gobierno guineano. La operación se ha cerrado con cuatro guineanos detenidos, que se encuentran en la prisión de la capital, y la localización de 109 candidatos de India y Pakistán en diferentes barrios de la ciudad. «No hay cárcel donde meterlos, pero los tenemos a todos controlados», explica Salvador S. Sanó, director de Cooperación del Ministerio del Interior.

Las autoridades guineanas han contactado en Dakar, capital de Senegal, con las embajadas de origen de los candidatos para intentar llevar a cabo las repatriaciones. Según fuentes no oficiales, dos de los asiáticos, uno de cada nacionalidad, podrían estar también implicados.

Los cuatro detenidos, según Sanó, recibían por medio de las oficinas de la empresa Western Unión cantidades importantes de dinero que llegaban desde los países de origen de los emigrantes. Las mafias están organizando desde las últimas semanas la llegada hasta Bissau de pequeños grupos de emigrantes de India y Pakistán, que llegan a la ciudad con contactos de guineanos.

La UE ha expresado su preocupación ante la salida cada vez más frecuente de emigrantes clandestinos desde Guinea Bissau. El consejero europeo de Justicia, Seguridad y Libertades, Franco Frattini, solicitó el jueves que el dispositivo aeronaval de la Agencia europea de fronteras (Frontex) se desplace de Cabo Verde – Portugal ya ha acabado su misión – , a Guinea Bissau.

«Las redes de tráfico de seres humanos saben que Guinea Bissau se ha quedado fuera del Frontex y además están aprovechando las buenas condiciones geográficas que tiene el país por las islas», explica el director de Cooperación del Ministerio del Interior guineano.

El viceministro del Interior, Mamadou Saico Djalo, explicó a finales del mes pasado a este corresponsal que tienen localizadas tres zonas en el litoral del país desde las que se están organizando expediciones con emigrantes clandestinos hacia España. Se trata del archipiélago de las Bijagos – al que se refería Sanó – , el embarcadero de Bandim en la capital y las playas de Varela, pocos kilómetros al sur de la frontera senegalesa. Hasta el momento no se sabe desde qué punto tenían previsto organizar los viajes los detenidos. El Gobierno guineano ha puesto de manifiesto su falta de medios para hacer frente a la emigración clandestina.