En la rampa de salida hacia las elecciones autonómicas y municipales, el PP ha renovado su discurso sobre el fenómeno migratorio para presentar la llegada de extranjeros como un elemento positivo y un factor de progreso para el país.


En la primera jornada de la conferencia en la que los dirigentes populares sentarán las bases de su programa electoral, todos los oradores se esforzaron por poner de relieve la cara más amable de la inmigración, pero afirmaron que sólo tendrá consecuencias beneficiosas para España con la aplicación de su política, mientras que se convertirá en un problema grave si continúa el Gobierno socialista.


Ángel Acebes, como número dos del partido, Alberto Ruiz Gallardón y Esperanza Aguirre en su condición de alcalde y presidenta autonómica de Madrid, así como el candidato del PP a las elecciones catalanas, Josep Piqué, aunaron sus voces para defender la necesaria presencia de los trabajadores extranjeros en España. En la primera jornada de la conferencia sobre inmigración, relegaron a un segundo lugar de sus discursos las amenazas que entraña una llegada masiva de extranjeros y se esforzaron por destacar la visión más optimista del fenómeno que, como dijo Piqué, “no es una opción sino un dato de la realidad que hay que gestionar adecuadamente”.


Acebes aseguró que la inmigración “ha contribuido al crecimiento económico, al desarrollo, ha dado flexibilidad a un mercado laboral rígido, ha rejuvenecido la población y ha aportado una extraordinaria riqueza cultural a España”. Reconoció, además que “si España es un país próspero lo es, en buena medida, por los inmigrantes ”. El alcalde madrileño, que presumió de aplicar una “política pionera” de integración de residentes extranjeros, dijo que este fenómeno “ha generado cotas altísimas de bienestar y progreso”.


Aguirre atribuyó a la llegada de inmigrantes “la prosperidad” de la que goza la comunidad, así como el hecho de que haya alcanzado un nivel de renta per cápita que, según dijo, está en el 130% de la media europea. Piqué coincidió con el Instituto de Estudios Autonómico catalán al afirmar que “necesitamos cuatro millones más de inmigrantes ”.