Siete años después de que la Comunidad y la Federación de Municipios se comprometieran a realojar a casi 1.600 familias de poblados chabolistas en 48 localidades de la región, todavía falta por buscar casa a 455 de estas familias. Las localidades del PP no han cumplido su compromiso de realojos ni siquiera en un 50%. Las gobernadas por IU y por el PSOE han alcanzado el 73% de lo prometido Los compromisos se firman, se invita a los medios de comunicación, se cantan las bondades del acuerdo y se fijan objetivos. Todo muy bien. Hasta que se incumplen. En 1999, el entonces vicepresidente de Alberto Ruiz – Gallardón, Luis Eduardo Cortés, y el que todavía preside la Federación de Municipios de Madrid (FMM), Luis Partida, acordaron repartir de forma equitativa entre 48 grandes localidades a las familias que entonces debían ser realojadas, procedentes de poblados chabolistas.

Se trataba de dar una vivienda digna y de sacar de la marginalidad a 1.600 familias que vivían en chabolas. Entonces, los principales poblados y los más problemáticos eran en la Rosilla, o la Celsa… La Comunidad de Madrid quería que el reparto fuera equitativo entre las diferentes poblaciones, que no se concentrara la población marginal en determinados barrios, y por eso negoció un convenio con la FMM que repartía a las familias según la población de cada uno. La capital, por ejemplo, debía acoger a 903 familias. Otros pequeños pueblos sólo tenían que ocuparse de una (Ajalvir, Arroyomolinos, Cobeña…).

Siete años después, el compromiso todavía no se ha cumplido. De las 48 ciudades a las que obligaba el acuerdo, sólo 23 han realojado a todas las familias que se fijaron entonces, 15 de ellas están gobernadas por la izquierda y sólo ocho por el Partido Popular. Los primeros han cumplido los objetivos marcados en un 72,67%, los pueblos que gobierna la derecha no llegan ni a un 50% de cumplimiento, el 49,39%. Puede ser casualidad, pero son estadísticas oficiales de la propia Comunidad de Madrid (PP).

«La derecha no integra»

Los datos se los acaba de proporcionar el Instituto para el Realojo y la Integración Social (IRIS), dependiente de la Comunidad de Madrid, al Grupo Parlamentario de IU en la Asamblea. Para el portavoz de Urbanismo de esta formación, Eduardo Cuenca, el resultado es claro: «la derecha no cree en la integración social y la prueba es que no han cumplido; al contrario que lo que pasa en los municipios en los que gobiernan Izquierda Unida y el PSOE».

Entre las localidades que gobiernan IU y PSOE por separado o conjuntamente hay cuatro ovejas negras; es decir, pueblos, normalmente pequeños, que no han realojado ni a una sola familia de las que estaban obligados a acoger. Se trata de los municipios de Ajalvir, Daganzo, Hoyo del Manzanares y Velilla de San Antonio.

Por el contrario, 15 de los 23 municipios que gobierna la izquierda, muchas veces muy grandes, han cumplido con todos los realojos requeridos. Es el caso de Alcorcón (que realojó a 54 familias), Leganés (49), Fuenlabrada (68), Getafe (48) o Rivas – Vaciamadrid (10).

José Masa es el alcalde de IU de la localidad y considera este compromiso como una cuestión de «corresponsabilidad». «Nosotros hemos cumplido con los realojos que prometimos sin grandes problemas y sin traumas». El regidor ripense reconoció que las familias procedentes de realojos pueden dar problemas, pero se solucionan con buenas políticas sociales. Normalmente, son personas de etnia gitana o inmigrantes con importantes niveles de analfabetismo y elevados índices de pobreza y paro laboral. Precisamente, para evitar que estas familias en situaciones de marginalidad se instalen en bloques o barrios enteros, creando guetos, el IRIS, que depende de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, los distribuye por toda la región.

Cuando se hizo aquel reparto, el IRIS trató de hacer «una distribución territorial lo más equitativa posible de familias y de personas realojadas en vivienda pública en cada municipio y distrito, evitando la concentración en edificios, barrios y distritos».

Los que menos cumplen

Eso fue posible sobre el papel. En cada municipio, a veces ha tropezado con la poca colaboración de los ayuntamientos. Ocho ciudades gobernadas por el PP no han realojado ni a una sola familia cuando se comprometieron a ello. Se trata de Arroyomolinos, Brunete, Cobeña, Griñón, Paracuellos, Torrejón de Velasco, Villanueva del Pardillo y Torrelodones. En este último municipio, por ejemplo, uno de los más importantes entre los que más han destacado por sus incumplimientos, ayer no supieron dar ninguna razón por la que no se habían realizado realojos. Al contrario, un portavoz del Ayuntamiento ni siquiera conocía la existencia del convenio firmado hace siete años por Cortés y Luis Partida.

La capital, Madrid, es la que más esfuerzo podía hacer. La mayoría de sus 21 distritos superan la población de muchos municipios grandes. En 1999, se firmó que acogiera a 903 familias. De momento, 563 ya han sido realojadas en pisos y en diferentes distritos, es decir, el 62,35% de lo comprometido.

El porcentaje, aunque supera la media de los municipios del PP (49,39%), sigue siendo bajo para Eduardo Cuenca: «La mayoría de los poblados chabolistas están en la capital y es necesario que la ciudad con diferencia más grande haga un esfuerzo mayor y todavía queda mucho por hacer».

Ocho alcaldes del PP sí han cumplido. Se trata de los regidores de Arganda del Rey, Colmenar Viejo, Galapagar, Moraleja de Enmedio, Navalcarnero, Torrejón de la Calzada, Valdemoro o Villanueva de la Cañada, que, precisamente, dirige el presidente de la Federación de Municipios.

El alcalde de Rivas apunta otro dato que él considera preocupante: la «permisividad» de la Comunidad de Madrid con los municipios del PP: «Nosotros hemos cumplido a rajatabla, pero nos consta que el Gobierno regional ha presionado a algunos pueblos para que asuman su cuota y normalmente han sido de izquierdas. Con la derecha son más permisivos, y ahí están las cifras».

José Masa admite que muchos alcaldes tienen miedo a la integración. En Rivas, ha habido algún problema puntual, pero nada grave y todos los realojados están ya perfectamente integrados.