JOSÉ MORENO/
TENERIFE. Once inmigrantes fueron rescatados en alta mar ayer de madrugada por un barco mercante a cien millas de la isla de Gran Canaria. Los extranjeros aseguraron que otras veinte personas que viajaban con ellos se ahogaron al caer al mar tras partirse en dos la patera en la que intentaban alcanzar las costas canarias. Pero los barcos que faenan en la zona no han visto de momento resto alguno del naufragio.

El barco Saf Marine Nimba avistó a los inmigrantes a unas 120 millas al sur de Gran Canaria. Siete adultos y cuatro menores de origen magrebí viajaban a la deriva en una lancha neumática semihundida. Su estado de salud es bueno, aunque algunos sufren quemaduras y rozaduras leves debido a lo penoso de la travesía.

La tripulación del mercante manifestó que en la zona en la que rescataron a los náufragos no vieron más que su barca semihundida con once inmigrantes, pero ningún cadáver ni señal de que en ella hubieran viajado más personas. El buque trasladó a los inmigrantes hasta el puerto de Las Palmas de Gran Canaria, donde desembarcaron sobre las dos de la madrugada.

Las autoridades no han hallado, de momento, ningún indicio que confirme la muerte de los 20 compañeros denunciada por los inmigrantes. En el lugar del rescate no fue visto ningún cadáver, por lo que Salvamento Marítimo no ha montado ningún dispositivo de búsqueda de esos supuestos desaparecidos.

Frontex, hasta diciembre

Los ministros de Interior de la Unión Europea acordaron ayer ampliar la misión de vigilancia de las costas canarias coordinada por la Agencia de Control de Fronteras (Frontex) hasta el próximo mes de diciembre y reforzar el control de la frontera marítima del sur para luchar contra la inmigración ilegal. El documento aprobado por los Veinticinco admite la «especificidad» de las costas del Mediterráneo y reclama la «solidaridad» europea. COLPISA