Nunca llegarán a Europa

Veinte inmigrantes pueden haber muerto al naufragar una patera en Canarias

La Vanguardia, 06-10-2006

La lancha en la que viajaban se partió en dos y sólo sobrevivieron 11 de los alrededor de 30 ocupantes. Dos de los salvados son niños. Partieron de El Aaiún.

JOSÉ BEJARANO | SILVIA FERNÁNDEZ – SEVILLA / LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

En una foto de la patera tomada desde el buque se ve claramente el cuerpo de un fallecido, del que después nadie da cuenta
- Los supervivientes de una embarcación ocupada por una treintena de marroquíes fueron rescatados por el mercante belga Saf Marine Nimba a 120 millas de la costa grancanaria. Eran once, dos de ellos menores de edad, y tras llegar a la isla declararon a la policía que en la lancha, que zarpó de una playa cercana a El Aaiún, iban unos treinta pasajeros. Los otros al parecer murieron cuando la embarcación se partió en dos como consecuencia del sobrepeso y las olas. La semana pasada pudo haber ocurrido una tragedia similar frente a Muley Busselam, al sur de Larache, según denunció la organización Pateras de la Vida.

Los once supervivientes rescatados ayer en alta mar fueron trasladados a Las Palmas, donde relataron a la policía que otros veinte perecieron en la travesía. Sin embargo, extrañamente, no informaron del hecho ni a los tripulantes del mercante que los rescató ni a los voluntarios de la Cruz Roja que los atendieron a su llegada a puerto. De haberlo hecho se habría intentado localizar posibles supervivientes o cadáveres en la zona del siniestro. El buque hacía la ruta Algeciras-Togo y tuvo que desviar el rumbo para trasladar a los inmigrantes al puerto canario. Durante la hora y media que duró la operación de rescate, los tripulantes del Saf Marine Nimba sólo vieron a los once ocupantes a bordo de la embarcación semihundida. Es posible que los cuerpos fueran arrastrados por las corrientes y que nunca aparezcan debido a la lejanía de la costa.

La falta de indicios que hicieran creíbles las palabras de los supervivientes llevó a las autoridades a no poner en marcha ningún dispositivo para la búsqueda de cuerpos en la zona. En este sentido, fuentes de Salvamento Marítimo señalaron ayer que no se había iniciado ningún tipo de búsqueda de los supuestos inmigrantes ahogados porque no existía constancia de que en la lancha viajaran más personas que los once rescatados. Sin embargo, el delegado del Gobierno, José Segura, dijo que en una de las fotos tomadas desde el buque antes del rescate se ve claramente el cuerpo de un fallecido, del que nada se dice en el relato de los tripulantes.

Por otro lado, la Unión Europea decidió ayer en Luxemburgo que la política común para combatir la inmigración pasará por el reforzamiento de la vigilancia y la cooperación con África. Son las dos líneas estratégicas propuestas por España. Los ministros de Interior de la UE reconocieron la especificidad de la frontera sur, lo que obliga a reforzar la agencia europea Frontex y los acuerdos de repatriación. En realidad, el acento en la política de freno a la inmigración se pone en las repatriaciones, algo que subrayó ayer en el Congreso de los Diputados el secretario de Estado de Seguridad. Antonio Camacho reconoció que las redes de tráfico de inmigrantes se adaptan rápidamente a cada situación, por lo que pronto pierden eficacia las medidas de control. De ahí que “la medida disuasoria de mayor calado” sea la certeza de los inmigrantes de que serán repatriados. Que la UE acepte las líneas básicas de la política española en materia de inmigración es, según el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, un espaldarazo de Europa. Para el ministro, la UE acepta una estrategia basada en la solidaridad a la crisis humania que causa la oleada migratoria y un refuerzo de controles. Pero de momento sigue sin haber medidas concretas a corto plazo. Sólo se habla, en términos genéricos, de intensificar los sistemas de control y cooperación, y dejan la concreción de presupuesto y el personal para finales de año. También aborda la necesidad de garantizar las condiciones de acogida de los que llegan, identificarlos y repatriarlos después. Una posibilidad sería crear un sistema europeo de vigilancia. Sobre la cooperación, los 25 decidieron ligarla a los tratados de readmisión de inmigrantes con los países de origen.

Más concreto fue el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, ayer en el Congreso. Anunció una inversión de 20 millones de euros para complementar el SIVE de todo el archipiélago canario. Además, hay un compromiso para adquirir nuevos vehículos, medios y equipamientos policiales y de la Guardia Civil para vigilar las costas canarias, cuya dotación contará con 1,5 millones de euros. También se incrementará a 50 el numero de agentes de la Guardia Civil dedicados a la vigilancia terrestre de las costas canarias.

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