El PP se quedó solo en el Congreso a la hora de votar su propuesta para afrontar los problemas derivados de la inmigración e incluso recibió críticas de los restantes grupos parlamentarios que, lejos de dar su apoyo a la receta ‘popular’, le acusaron de utilizar políticamente este asunto para desgastar al Gobierno. Las críticas de los partidos minoritarios se dirigieron también a los socialistas y los portavoces concluyeron que, en estos momentos, es imposible lograr el pacto de Estado sobre inmigración.

«La política en materia de inmigración del Gobierno del señor Zapatero ha fracasado y sigue fracasando de forma estrepitosa», proclamó la diputada del PP Ana Pastor, quien aseguró que «hay soluciones». El partido opositor exige al Ejecutivo socialista que haga un acto de contrición, a través de un «anuncio formal» por parte de Zapatero de que no habrá nuevas «regularizaciones masivas».

La iniciativa del Grupo Popular propone una reforma de la Ley de Extranjería y pone el acento en una política compartida con el resto de la UE; la creación de una agencia de empleo que facilite la contratación; puesta en marcha de medidas de más estricto control de fronteras; aplicación de las repatriaciones; centralización de las estructuras administrativas y disposición de más fondos para la integración.

La parlamentaria socialista Pilar López Rodríguez planteó una propuesta alternativa para instar a la continuidad. En nombre de Convergencia i Unió, Carles Campuzano, acusó al PP de pretender «desgastar al Gobierno». El PP celebrará hoy una Conferencia de Inmigración en la que participarán asociaciones de inmigrantes y sindicatos, entre otros.