AGENCIAS/LUXEMBURGO
La Unión Europea (UE) acordó ayer las líneas de una política común para combatir la inmigración ilegal a través de la frontera marítima del sur, que incluye el reforzamiento de la vigilancia y una mayor cooperación con los países de origen y tránsito. Los ministros de Interior de la UE aprobaron un documento de conclusiones que, entre otros puntos, reconoce los problemas específicos de esa frontera, pide reforzar la vigilancia y reforzar la agencia europea Frontex, así como la consecución de acuerdos de repatriación. El documento recoge «las grandes líneas políticas» que sigue el Gobierno español y supone que «contamos con el apoyo de los países de Europa», declaró el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras la decisión.

La UE reconoció la necesidad de «una respuesta europea adecuada» basada en la solidaridad a la crisis humanitaria que causa la oleada migratoria, con un nuevo planteamiento que incluya más medidas operativas de refuerzo de controles y la vigilancia. Para ello, se incluye una serie de objetivos que la Unión o sus instituciones deben poner en marcha en el futuro, aunque todavía no hay medidas a corto plazo ni nuevos compromisos financieros.

Además los estados miembros de la UE acordaron la necesidad de comunicar a sus socios las regularizaciones masivas de inmigrantes ilegales que efectúen, así como las decisiones que tomen en el campo de la extranjería y el asilo. Según la UE, la iniciativa no persigue amonestar a España, por cuanto cada país seguirá siendo independiente para llevar a cabo sus medidas de extranjería.

Críticas

Según las conclusiones adoptadas, los países de la UE «comunicarán tan pronto como sea posible a la CE a y los otros estados miembros información sobre las medidas que pretenden tomar, o han tomado recientemente, en las áreas de asilo e inmigración». Así las cosas, las medidas que quedan incluidas en este mandato son aquellas que podrían tener un «impacto significativo en varios estados miembros o la UE en su conjunto», señalan en un comunicado. Entre esas medidas, se mencionan «políticas y programas a largo plazo, proyectos de leyes y legislación adoptada, decisiones de tribunales y resoluciones administrativas que afecten a un número significativo de personas».

La apuesta por un canal de información sobre decisiones en política migratoria surgió a raíz de las críticas que expresaron Alemania y Holanda a causa de la falta de información con que España acometió su última regularización de indocumentados, en 2005. A juicio de Alemania, una medida de este tipo, en la que se dieron papeles a 800.000 extranjeros, tenía una repercusión comunitaria, por cuanto ello concernía a la libre circulación de personas dentro del espacio Schengen.

El hecho de que existan comunicaciones previas y discusiones técnicas en el ámbito europeo sobre las iniciativas adoptadas por cada país permitirá crear un mejor clima de «confianza» entre los socios de la UE, teniendo en cuenta la supresión de controles fronterizos en el espacio Schengen.

Al respecto del control de fronteras, el comisario europeo de Justicia, Seguridad y Libertades, Franco Frattini, anunció que el operativo aeronaval de la Agencia europea de gestión de las fronteras exteriores de la UE (Frontex) en aguas del Atlántico próximas a Canarias se extenderá hasta finales de año.

Solicitud, a trámite

«Esta misión, en ausencia de oposición, será cofinanciada por Frontex y prolongada hasta el final de diciembre, tal como había solicitado España», afirmó el comisario. La operación fue acordada a finales de mayo pero no comenzó hasta agosto debido a diversos problemas, y su final estaba previsto para el próximo 15 de octubre, aunque su ampliación se daba por hecha. Frattini añadió que ha localizado los fondos necesarios dentro del presupuesto de Frontex. En esta línea, y durante la reunión ministerial celebrada ayer en Luxemburgo la CE acordó presentar antes de finales de año un documento para estudiar «urgentemente» las necesidades y medios de Frontex, para reforzarla con más personal y presupuesto. Además, la CE debe estudiar nuevos medios para garantizar «condiciones adecuadas» de acogida a los que entren ilegalmente, así como medidas para mejorar la identificación y repatriación de irregulares a través de bases de datos europeas. Frontex, por su parte, debe estudiar la viabilidad de un Sistema Europeo de Vigilancia para la frontera marítima del sur de la UE, y establecer un inventario de los medios técnicos con los que puede contar para realizar sus operaciones de vigilancia.

Los 25 señalaron también su disposición a aumentar la cooperación con los países de origen de los inmigrantes , en particular con la consecución de acuerdos de readmisión y creando mecanismos estables de identificación.