Once inmigrantes fueron rescatados en alta mar en la madrugada de ayer por un barco mercante a cien millas de la isla de Gran Canaria. Los extranjeros aseguraron que otras veinte personas que viajaban con ellos se ahogaron al caer al mar tras partirse en dos la patera en la que intentaban alcanzar las costas canarias. Al cierre de esta edición, los barcos que trabajaban en la zona no habían visto resto alguno del naufragio.


El barco de bandera belga Saf Marine Nimba, que había partido de Algeciras y se dirigía a Togo, navegaba a un centenar de millas al sur de Gran Canaria cuando «percibió a lo lejos una embarcación flotando y a unas personas haciendo señales pidiendo auxilio con la mano». Al acercarse, los tripulantes del mercante comprobaron que «eran unos náufragos», por lo que comunicaron el avistamiento a la Capitanía Marítima de Las Palmas, que «les dio instrucciones para que acudiesen en su auxilio».


Siete adultos y cuatro menores de origen magrebí viajaban a la deriva en una barca semihundida. Su estado de salud es bueno, aunque algunos sufren quemaduras y rozaduras leves debido a la dureza de la travesía.


La tripulación del mercante manifestó que en la zona en la que rescataron a los náufragos no vieron más que su barca semihundida con los once inmigrantes, pero ningún cadáver ni señal de que en ella hubieran viajado más personas. El buque trasladó a los indocumentados hasta el puerto de Las Palmas de Gran Canaria, donde desembarcaron sobre las dos de la madrugada de ayer.


Las autoridades no han hallado, de momento, ningún indicio que confirme la muerte de los veinte compañeros declarada por los inmigrantes. En el lugar del rescate no fue visto ningún cadáver, por lo que Salvamento Marítimo no ha establecido ningún dispositivo de búsqueda de esos supuestos desaparecidos. El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, aseguró ayer que en la zódiac «iban más» de los once supervivientes rescatados, pero que desconocía cuántos pudieron naufragar en el mar.


«Ha habido una operación de salvamento marítimo fabulosa, donde once seres humanos que estaban condenados a morir se pudieron salvar», afirmó el delegado del Gobierno en Canarias, quien reiteró que no estaba en disposición de poder hablar sobre cuántos inmigrantes iban en la embarcación. «¿Cuántos habían zarpado inicialmente: 40, 35, 28? No lo sé», aseguró.


La barca no aguantó el peso


Un familiar de uno de los supervivientes declaró anoche que los ocupantes de la embarcación eran varias familias saharauis, incluidos «un par de niños», y que la lancha había partido cinco días atrás desde el Sáhara Occidental. Este familiar afirmó también que la embarcación no aguantó el peso que transportaba y por eso «ocurrió el accidente».


Centenares de inmigrantes africanos han muerto en lo que va de año en la peligrosa travesía entre las costas occidentales francesas y las islas Canarias. No existe ninguna estimación oficial sobre el asunto, pero las organizaciones no gubernamentales hablan 3.500 muertos y desaparecidos.


El número de inmigrantes ilegales que llegaron a Canarias desde que comenzó el año 2006 asciende ya a 27.170, lo que supone casi el triple del récord anual de llegadas registradas en el año 2002 – 9.929 personas – , según informó el Gobierno canario.