Las palmas – Veinte inmigrantes se dejaron la vida el pasado miércoles al
naufragar la lancha neumática en la que trataban de alcanzar las costas
canarias a unas 120 millas de las islas. Ésta es al menos la versión de
los once «sin papeles» de origen marroquí que viajaban en la misma
embarcación y fueron rescatados en alta mar por un buque mercante, según
informaron fuentes de la Policía Nacional. Sin embargo, al cierre de esta
edición no se había activado ningún dispositivo de búsqueda por parte de
Salvamento Marítimo, ya que la Delegación del Gobierno en Canarias aseguró
que no hubo fallecidos en el naufragio.
El relato de los
supervivientes tampoco coincide con el de los tripulantes del barco que
les rescató, que aseguraron ayer que no se habían percatado de la
presencia de personas sin vida sobre el agua. Estas mismas fuentes
apuntaron que la maniobra de rescate había durado una hora y media, y que
a lo largo de todo ese tiempo la tripulación sólo observó los restos de la
embarcación semihundida. El buque que emprendió las tareas de rescate es
el Saf Marine Nimba, de bandera sudafricana, el cual logró salvar a once
personas: siete adultos y cuatro menores. Tras dejar a estas once personas
en tierra y cargar sus depósitos de combustible, prosiguió su ruta.
Tras llegar sobre las dos de la pasada madrugada al puerto de La Luz y de
Las Palmas, los inmigrantes declararon a la Policía que la lancha
neumática en la que intentaban alcanzar las islas se había partido en dos,
y que unos se hallaban en la proa y otros en la popa de la embarcación
cuando fueron auxiliados por el barco.
Ya en tierra, los cuatro
jóvenes fueron trasladados a un centro de menores, mientras que los siete
adultos pasaron a declarar ante la Policía. Ninguno de los supervivientes
presentaba problemas de salud y, según el Centro Coordinador de
Emergencias y Seguridad (112), sólo fue preciso atender de quemaduras y
rozaduras a algunos de los rescatados. Los agentes de la Policía Nacional
tratan ahora de confirmar la desaparición de esas 20 personas, sobre todo
después de que el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, apuntara
en Radio Nacional que dispone de una fotografía en la que pudo comprobar
que en la embarcación siniestrada se distinguía «un cadáver flotando,
justo en el punto en el que aparece rota», informa Ep.
Por otra
parte, el traslado de menores inmigrantes desde Canarias hacia centros de
la Península comenzó ayer con el viaje de cuatro adolescentes que estaban
en el centro de La Montañeta, en el municipio tinerfeño de Garachico.