jesús berganzaaccederá a reunirse con la diputación, pero "si no convencen al pueblo, el plan es inviable "

vitoria. El alcalde de Ribera Alta, Jesús Berganza, no ha cambiado de opinión. Su Ayuntamiento se sigue oponiendo a que Castillo – Sopeña acoja el centro de menores inmigrantes que la Diputación prevé instalar allí. A pesar de que la diputada foral de Asuntos Sociales, Ainhoa Domaica, expuso ayer su intención de volver a ponerse en contacto con Berganza, el primer edil de Ribera Alta tiene claro que este encuentro “no servirá de avance”.

Las intenciones de la Diputación han recibido la oposición de los vecinos, lado en el que se sitúa Berganza. “Yo estoy con el pueblo; en este caso mi opinión personal no tiene nada que ver”, resumió el alcalde. Por ello, considera que a quienes tiene que convencer la diputada y su proyecto es a los vecinos. “Si no lo consigue, el plan no es viable”, valoró.

Según Domaica, el proyecto de instalar el centro en Castillo – Sopeña, una localidad cercana a Pobes, contó en un primer momento con el respaldo de Berganza. Sin embargo, tras conocer la opinión mayoritaria de los vecinos de la localidad, contraria a instalar allí el centro, el Ayuntamiento de Ribera Alta rechazó la posibilidad de alojar a los menores en este pueblo.

Para el alcalde, el proyecto inicial presentado por la Diputación “carecía de la suficiente información y el proyecto era una idea bastante indefinida”. En este sentido, Berganza valoró que Domaica debería haber concretado más. “No es lo mismo un proyecto sobre el papel que cuando se lleva a la práctica”, resumió. La diputada deberá, ahora, ganarse el apoyo de los residentes. >m.b.