TERESA CRUZ. Corresponsal

LAS PALMAS.-La avalancha de inmigrantes a Canarias durante 2006, con la llegada de 27.170 sin papeles, ha obligado a la Administración a desviar más de 18.500 a la Península.

Madrid, Málaga, Valencia, Murcia y Barcelona han sido los destinos de los aviones cargados de inmigrantes. Son enviados antes de que se cumplan los 40 días de internamiento, para evitar así ser puestos en libertad en las calles del Archipiélago, ante la imposibilidad de ser repatriados a sus países de origen. En la Península, son atendidos en centros de acogida o se buscan la vida en la ilegalidad, ya que carecen de documentación. Los más osados prueban mejor suerte cruzando nuevas fronteras por Europa.

En el último mes, sin embargo, se han acelerado las repatriaciones o expulsiones. Según la Confederación Española de Policía (CEP), 1.600 senegaleses han sido expulsados en lo que va de año, de los que 1.200 han salido de aeropuertos de la provincia de Las Palmas y 400, del aeropuerto de Santa Cruz de Tenerife. Además, desde la provincia de Las Palmas han salido hacia Melilla 470 inmigrantes, y desde allí han sido enviados a Marruecos.

De igual forma, se han utilizado vuelos regulares para el retorno de 115 personas a sus países. 260 sin papeles han regresado a Mauritania y 60 han sido expulsados a Guinea Bissau.