pamplona. El Juzgado de lo Penal número tres de Pamplona ha decidido absolver por falta de pruebas a tres empleados de una tienda de la localidad navarra de Lizaso que fueron juzgados tras ser denunciados por no dejar entrar en el local a personas de etnia gitana.

Durante la vista oral, el Ministerio Público pidió, para cada uno de ellos, tres años de prisión y multa de 3.600 euros así como una inhabilitación especial para el ejercicio del comercio por 4 años como autores de sendos delitos cometidos contra los derechos fundamentales que garantiza la Constitución.

Los procesados, dos mujeres y un hombre, fueron denunciados por varias personas de etnia gitana por impedirles la entrada al supermercado donde trabajaban, ubicado en la citada localidad navarra.

Sin embargo, la juez ha tenido en cuenta las “contradicciones” vertidas durante la vista oral por los testigos para aplicarles el principio de presunción de inocencia y dictar una sentencia absolutoria.

Al respecto, el fallo relata que los acusados manifestaron haber tenido problemas y enfrentamientos con personas concretas de la citada etnia gitana, a las que, según reconocieron, tuvieron que sacar de la tienda.

No obstante, los tres procesados incidieron en que fueron por los enfrentamientos y no porque fueran gitanos el motivo por el que habían decidido no dejarles entrar en el supermercado, declaraciones que corroboraron varios testigos.

Según concluye la resolución judicial, algunos de los testigos de la defensa reconocieron que personas de su misma etnia entraban en la tienda y que algunos de ellos originaron incidentes con los empleados y que incluso llegaron a amenazarlo. >d.n.